El pacto de Sant Lluís se ha roto. En la imagen, un momento de la negociación entre Volem, PSOE y PI tras las elecciones de mayo de 2015 | Javier Coll

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La alcaldesa de Sant Lluís, Montse Morlà, cumple con lo que inicialmente era solo una amenaza. Este jueves por la mañana ha firmado el decreto de alcaldía con el que retira las competencias a los concejales de PSOE y PI y deja el gobierno con solo cuatro ediles con cartera. El cese será efectivo a partir la semana que viene, para que el concejal de Cultura, Antoni García, pueda estar presente en los actos del premio Albert Camus, que se fallan este fin de semana.

Los socialistas Teresa Borràs y Antoni Garcia así como el edil del PI Llorenç Carretero pasan a la oposición después de que Morlà haya perdido la confianza y ambos hablen de deslealtad.

Las tensiones eran más que evidentes. Montse Morlà ya anunciaba que la decisión iba a ser inminente. Y no se ha hecho esperar. Ni tan solo ha dejado pasar la sesión plenaria prevista para este jueves por la noche para analizar si cumplía su amenaza y retiraba las competencias a sus socios.

Lo más probable es que Volem Sant Lluís y sus cuatro concejales gobiernen en minoría este año que queda hasta las próximas elecciones, con la necesidad de llegar a acuerdos con la oposición (PI, PSOE o PP) para avanzar en la gestión municipal y tirar adelante los proyectos. Ya indica el PSOE insular que retirar las competencias deja el Ayuntamiento en una situación de grave inestabilidad política y en una alarmante parálisis que los ciudadanos no se merecen.