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El Ayuntamiento de Alaior ha cerrado el ejercicio 2017 con un superávit ajustado de dos millones de euros. Estos «buenos resultados económicos», según el concejal de Hacienda, Cristóbal Marqués, se han obtenido «pese a haber reducido los impuestos por quinto año consecutivo» lo que ha repercutido en que en los últimos cuatro años el Ayuntamiento haya visto reducidos sus ingresos en un millón de euros. Esta cantidad se encuentra ahora en el bolsillo de los ciudadanos. Marqués avanza que una parte de estos dos millones de euros se dedicarán a inversiones financieramente sostenibles. Otra parte irá a reducir deuda. En 2017 se dedicaron 1,2 millones a inversión.

Estos resultados al cierre del ejercicio arrojan un remanente de tesorería de 5,9 millones de euros, lo que lleva a confirmar que «pagamos menos intereses y amortizaciones por la deuda contraída años atrás, y, por tanto, son mayores los recursos para destinar a inversiones públicas necesarias para la ciudadanía».

El Ayuntamiento paga a sus proveedores a menos de 30 días que exige la ley lo que «garantiza la viabilidad de la Administración local». Se mantiene alejado «de los 540 días que se tardaba en pagar en 2011», concreta el concejal.

El gasto corriente ha sufrido un incremento del 1,41 por ciento. «Seguimos prestando los servicios básicos con un desembolso económico moderado», concreta.