Germà Coll Mesquida | A.M.

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Ha fallecido en Felanitx, su población natal, a los 86 años, el profesor e historiador Germà Coll Mesquida, definido este martes por Andreu Manresa, otro ilustre felanitxer, como «tota la vida professor a Menorca, escriptor i historiador de l'Educació, un home discret. Vell i solitari lliberal, fill de republicans, lector i caminant». Tras licenciarse, en 1962, en Filosofía y Letras -especialidad Historia- en la Universidad de Barcelona, empezó a ejercer como profesor en el Instituto Laboral de Ciutadella y a partir de 1969 como catedrático. Es recordado por el rigor y la seriedad con que impartía las clases de Historia a los bulliciosos alumnos de Bachillerato y COU en el Institut Josep Mª Quadrado.

Tras su larga etapa docente en Menorca se incorporó al Institut Verge de Sant Salvador de Felanitx, donde se jubiló en 1994. La historia de la educación fue su primera pasión, a la que dedicó muchas horas, con obras de gran calado y contenido como «Quatre-cents anys d'ensenyança a Felanitx (1569-1969», publicada por L'Hiperbòlic Edicions (2011).

Experto conocedor de la historia local de Felanitx, Germà Coll también se interesó e investigó la prensa menorquina del siglo XIX -en abril de 1997 participó en el primer número de «Publicacions des Born» con «La premsa catòlica a Menorca al segle XIX»-, fue autor de numerosos escritos en el semanario «Felanitx», dictó numerosas conferencias y, coherente con sus sólidas convicciones católicas, pronunció varios pregones de Semana Santa. En 1977 fundó en Ciutadella la Editorial Nura con los hermanos Lluís y Andrés Casasnovas Marqués y Gabriel Julià Seguí para impulsar la publicación de obras de autores y temática menorquina, así como la reedición de libros agotados.

Concluimos este necrológica del recordado profesor Germà Coll -hombre culto, discreto y disciplinado- con sus propias palabras, extraídas del pregón de Semana Santa que pronunció el Viernes de Pasión de 1964 en el convento de San Agustín de Felanitx: «en aquesta vigília de la Setmana Santa , dins l'expectació i la lluita i el triomf de Crist, és ben just i de nostre molt bon grat que cantem, com canten les pedres de Felanitx, el triomf de Crist i l'òrmeig d'aquest triomf, la Santa Creu, la Falç del, Pare, segador, que va segar l'espiga i va vermar el raïm i abastí per sempre, amb tan bona anyada, les taules dels afamats i assedegats de tot el món».