Una de las barras instaladas junto a la playa de Punta Prima en la jornada inaugural | Javier Coll

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Sabor agridulce el que ha dejado la celebración de la Oktoberfest Punta Prima beach celebrada los pasados días 12, 13 y 14 en la urbanización de Sant Lluís. Los empresarios del sector de la zona se muestran divididos a la hora de opinar sobre el evento que contó con una subvención de 17.000 euros de la Fundació Foment del Turisme de Menorca con el fin de ayudar a desestacionalizar la actividad turística. Algunos restauradores directamente no colaboraron económicamente para sufragar las actividades y otros que sí realizaron su aportación consideran que se generó buen ambiente y afluencia de visitantes -aunque menos de la esperada-, que al final benefició a todos los negocios, los que aportaron y los que no. La tradicional fiesta de la cerveza, impulsada por el Ayuntamiento de Sant Lluís a petición de la asociación de vecinos y algunas empresas de la zona con el fin de alargar la temporada, tuvo sus momentos fuertes con el concierto de rock del viernes por la noche y con la actuación del Cuadro de Baile de la Casa de Andalucía, el sábado al mediodía. También se realizaron demostraciones deportivas y de baile o una muestra de coches antiguos, además de atraer a entidades como la Protectora de Animales de Maó, que aprovechó la cita para dar visibilidad a los perros que buscan ser adoptados.

El broche de oro fue el concierto de Los Secretos y algunos de los comercios y restaurantes de Punta Prima señalan que «aquí no nos enteramos», ya que finalmente se realizó en el Hotel Occidental Menorca. La actuación de la banda madrileña se trasladó al recinto cerrado por motivos técnicos, aseguró este lunes Palmer Carretero, de la firma Menorcarunaway, encargada de gestionar la organización de la Oktoberfest. Este era el plan B por si hacía mal tiempo pero se convirtió en la primera opción porque se consideró mejor que hacerlo junto a la playa. Este lunes las impresiones en Punta Prima, con terrazas ya medio vacías pese al buen tiempo, era que la fiesta «fue bien pero podía haber ido mejor». Otros no quisieron opinar y una mayoría consideró que el 'One Day' era más multitudinario. Entre todos siempre hay quien ve el vaso medio lleno y cree que «todo lo que se haga es bueno, cuesta atraer a la gente en octubre, si hay una próxima vez, seguro que será mejor».