Los más de 7.500 millones de moradores que actualmente cohabitan el planeta consumieron el pasado 2 de agosto todos los recursos naturales que la Tierra pone a su disposición. Conocida como el «día de la sobrecapacidad» del planeta, esta fecha se ha adelantado en los últimos tiempos debido al aumento del uso de los bienes naturales y al incremento de la población mundial. A comienzos del segundo milenio se fijó para el 1 de noviembre, acortándose en tres meses de plazo en los últimos 17 años. Se trata de una efeméride que es utilizada por los expertos para alertar sobre una dinámica muy concreta: la tierra no es una «despensa» ilimitada de la que extraer todo el jugo posible. Con este escenario de fondo, es necesario conocer la situación real de un territorio tan delimitado como Menorca.
Podríamos pensar que la Isla se encuentra en una situación favorable si la comparamos con otros territorios mucho más explotados. Sin embargo, las conclusiones de un reciente informe titulado «Roadshow City-Zen, Menorca Illa sostenible» avalado por las administraciones ?como el Consell, el Instituto Menorquí d?Estudis (IME) o las Directrius Estratégiques de Menorca (DEM)? confirman que la «huella ecológica» que genera la Isla supera en 7 veces su capacidad de generación de recursos como territorio.
Estas son las principales carencias destacadas en el estudio:
· Alimentos. Los expertos destacan la gran dependencia de los mercados extranjeros, ya que la mayoría de alimentos consumidos en Menorca vienen de fuera. De hecho, alertan sobre la gran cantidad de distancia que cubren hasta llegar a la Isla y la gran generación de residuos que conlleva esta situación. Un reciente estudio del Govern apuntó que solamente el 15 % de los residentes en Balears declaraban consumir leche con origen local. Los hábitos y usos deben cambiar. Iniciativas como el buscador «AgroXerxa» se convierten en fundamentales a la hora de tratar este tema.
· Origen de los materiales. Otro de los componentes de la «huella energética» es la alta dependencia respecto a otras regiones para contar con materiales básicos. Las fuentes de suministro suelen estar situadas más allá de las fronteras de la Isla, con lo que el transporte de los mismos vuelve a ser un factor a tener en cuenta. A su vez, también se alerta sobre las reducidas tasas de reutilización implementadas en los ocho municipios. Campañas como la recogida de vidrio en los locales de restauración de la Isla -con 34 toneladas según los últimos datos- se convierten en esenciales para conseguir adelantos en este campo. Sin embargo, todos los indicios apuntan a que hay que recorrer un largo camino para lograr los objetivos deseados.
· Uso de la energía. El elevado uso de los combustibles de tipo fósil para la generación de energía es una de las principales carencias del sistema. Los autores del estudio ?un equipo liderado por el doctor Craig Martin? realizan una amplia radiografía del modelo energético. Así, destacan que la Isla no es autosuficiente ?se importa más de un 14 % de la energía eléctrica, por ejemplo? y que la producción a base de renovables solamente alcanza el 3 %. Al final del informe, lanzan una serie de recomendaciones: aumentar la inversión en modelos para una mejor conservación de la energía, desarrollar experiencias basadas en la calefacción y refrigeración pasivas, destinar más recursos a las energías renovables y apostar por las redes inteligentes. «En caso de duda, cubrid todos los techos con planchas fotovoltaicas», apostillan al final del exhaustivo estudio.
· Tipos de transporte. La gran utilización del coche como vehículo cotidiano del día a día realizada por los residentes menorquines ?y por los turistas que visitan la Isla, gracias al aumento de la flota de alquiler? es uno de los ítems analizados. También se aconseja un mayor desarrollo ?y fomento? de las líneas de transporte colectivo y de los itinerarios que permitan realizar los recorridos a pie o en bicicleta. El parque móvil matriculado localmente que circula por las carreteras de la Isla está formado por cerca de 80.000 vehículos y casi una cuarta parte tiene más de 15 años. Los vehículos de mayor edad disponen de motores más contaminantes y menos eficientes, lo que no ayuda a rebajar la «huella ecológica».
· Suministro local de agua. El limitado suministro de agua es el último apartado. No por ello es el menos importante. De hecho, es uno de los de mayor influencia de los cinco. La mala calidad del agua que llega a los grifos de la Isla causa que el consumo de productos embotellados sea esencial, lo que equivale al transporte de materias primas y a la generación de residuos plásticos. La situación que sufre la desaladora de Ciutadella ?que lleva paralizada más de seis años? no casa con este escenario. El modelo necesita renovarse y no contar con instalaciones sin uso.
23 comentarios
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Sólo el titular de este artículo ya me dan ganas de llorar--o reír, según se mire ---la isla de Malta es un poco más pequeña que Menorca y sólo en su capital ya viven más de trescientas mil personas.
Malta tiene una superficie de 326 Km2 y una población registrada de 436.747 habitantes. Menorca tiene una superficie de 696.70 Km2 y una población censada de 95.000 habitantes.
Malta tiene la misma superficie que Menorca, y sin embargo tienen una población de 400.000 habitantes algo mas que Menorca y todos viven bien.
Lo del reciclaje es pesímo. en los contenedores verdes hay de todo, hasta antenas de televisión. con lo corta que es la temporada el reciclaje deberia ser la tercera industria de Menorca después del turismo y la industria del funcionariado. Deberiamos quitar a gente de las oficinas y ponerlos a reciclar. En los Paiíses Bajos lo harían así.Estamos gobernados por una izquierda aburguesada. nacionalista, ecologista y burguesa. Hacen falta más valentia para salir a la calle y agacharnos TODOS y recoger ENTRE TODOS la basura que GENERAMOS TODOS. Pero los que gobiernan tienen que dar ejemplo a los ciudadanos. Así que ponganse el mono de basurero y ustedes SRS. POLÍTICOS QUE COBRAN CADA MÉS dediquen un dia a la semana a limpirar la isla que gobiernan?
Sin violencia pero esto es exactamente lo que dicen los de Arran. Pero todo esto parece que nos da igual: turistas a tope!!!
Una altra òptica del mateix problema: Els depredadors de la platja https://regeye.blogspot.com.es/2017/08/depredadors-de-platja.html?m=1
A los que se llenan la boca diciendo que el dinero se lo llevan los de afuera, mienten descaradamente, pues aquí de lo que se come y caga es del turismo, quedan unas pocas fábricas de calzado que no dan puesto a no más de 50 personas cada una y eso las más grandes, de bisutería quedan aún menos, y estos dos sectores a quien venden directamente en la isla es al turismo, aparte lo que exportan, y el resto de empresas existentes en la isla 100% nos alimentamos del turismo, empezando x el panadero y acabando con el personal de limpieza, todo lo que está en medio, hasta el tato dependemos del turismo, hasta que los Lumbreras de gobernantes no promuevan otra industria. Dicho lo cual es difícil,
El informe no sorprende, hace unos días ya se publicó otro, dónde decía que el planeta tierra ya ha consumido los recursos naturales renovables de este año, el mundo entero consume más de lo que produce, no somos una excepción
Recuerdo cuando el gobierno decía que quería que la isla se convirtiera en un destino de lujo, JA JA JA, que bien que lo hacen han conseguido todo lo contrario, turismo low cost controlado por turoperators foráneas que no dejan ni un duro en la isla.
Desoladoras que no se han puesto en marcha. Eliminación de cultivos a favor de pastoreo o abandono. Reformas en comunicación terrestre deficiente o abandonado. Trabas, tasas e impuestos sobre energías limpias como el sol.Ya podrían valorar la efectividad o falta de servicios y recursos no gestionados. ¿Y el recurso económico exterior? También dependemos de él. Estos informes dicen lo que quiere que diga quien lo paga.Este discurso ya existía hace 20 años en el que “expertos” aseguraban que en 10 años no habría suficientes alimentos en el planeta. Ahora los alimentos los tiramos porque se han podrido en los silos.