Llucmaçanes se conecta a la red de agua, once años después

El inicio de los trámites efectivos para esta actuación acaba con once años de espera y anuncios frustrados. En 2006 se acabaron las obras de instalación de la red de saneamiento y agua potable en Llucmaçanes, pero quedó pendiente su conexión con la red principal, por lo que la inversión realizada se quedó en desuso. De inmediato se redactó el proyecto para la segunda intervención, pero se ha ido demorando por distintos motivos, como los económicos o la asignación de competencias entre las dos administraciones implicadas.

En 2013 se acordó reactivar la actuación, pero con la necesidad de revisar el proyecto a tenor del tiempo que había pasado desde el planteamiento inicial. Además se fijó la necesidad de firmar un nuevo convenio, que finalmente se formalizó en diciembre de 2015.

Conexiones

Los trabajos previstos consisten en la conexión del depósito de abastecimiento de Llucmaçanes con los pozos de Malbúger, entre otros, así como con la instalación de la tubería que distribuya el agua potable por el Camí de Baix. Esta parte es asumida por el Ayuntamiento de Maó.

El Abaqua financia la construcción de un pozo de bombeo de aguas residuales, con una tubería de impulsión por el Camí de Baix. En una segunda fase, incluida en la misma licitación, se ejecutará la conexión con la red de alcantarillado existente. El plazo de ejecución de las obras se ha establecido en medio año.