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La reparación y el mantenimiento de entre 800 y 900 ascensores en Menorca, la mayoría en bloques de pisos pero también otros en edificios y lugares públicos (el elevador que une el paseo marítimo de Maó con el puerto es uno de ellos) se ven comprometidos por la huelga de los trabajadores de la empresa Zardoya Otis, que este sábado entra en su tercera jornada y que se prolongará hasta el 16 de mayo si antes no hay acuerdo con la dirección de la compañía sobre el convenio colectivo.

Zardoya Otis, multinacional del grupo norteamericano UTC, tiene ocho operarios, dos administrativos y un jefe de oficina en Menorca; seis de los ocho operarios secundan la huelga convocada por el Sindicato de la Elevación, otro se encuentra de baja laboral y solo uno trabaja, por lo que el servicio de mantenimiento y reparación de ascensores y escaleras mecánicas en cartera de la empresa se ve seriamente mermado.

Únicamente en casos como averías en ascensores de hospitales, geriátricos (los centros de mayores de Sant Lluís y Maó son dos de ellos) o casas particulares donde vivan ancianos o personas con discapacidad, los trabajadores acudirán si se da alguna emergencia, considerándolo un servicio de tipo humanitario, afirmaron este viernes fuentes sindicales.

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