La planta desnitrificadora funciona desde el 16 de diciembre | Javier Coll

TW
7

No hay calendario predeterminado, pero las conversaciones para la revisión de las tarifas ya han comenzado entre los grupos municipales. La planta desnitrificadora lleva en funcionamiento quince días sin ninguna incidencia, informa el alcalde Lluís Camps. El mantenimiento, el coste energético y los productos que consume tienen un coste anual de 126.000 euros. Además Hidrobal reclama una deuda de 300.000 euros, reconocida por el Ayuntamiento, por lo que la revisión de la ordenanza de tarifas de agua contemplará la amortización de esas cantidades, según explica Gabriel Cardona Prunera, portavoz de Som Es Castell. «Esos son los números expuestos en la primera reunión. No nos oponemos, siempre y cuando detrás de esas cifras haya un plan de infraestructuras para abaratar el precio a medio o largo plazo», señala.

Este grupo ha puesto una línea roja a la negociación de las tarifas ofrecida por el alcalde, «que se considere el número de personas por vivienda y que se cuantifique el consumo por persona. A partir de ahí, lo abordaremos en positivo, es un tema sensible», precisa. Som Es Castell pretende que el precio de los tramos habituales, los de menor consumo, no se modifiquen, que se amplíen los tramos y que se establezcan incentivos al ahorro.

Noemí Gomila, del Grupo Socialista, adelanta que el consenso no será fácil. «Se ha adoptado una buena solución y se ha gestionado bien la financiación a través del Programa Leader, tenemos agua buena pero aún no sabemos a qué precio», argumenta. Reconoce que se ha de asumir el coste que la mejora implica y que además durante diez años no se han modificado las tarifas, «pero ha habido un coste que también hemos compartido los ciudadanos durante ese periodo». Sobre una revisión de los tramos tarifarios, asegura que no hay nada nuevo, «quien más consume más paga».