A la espera. La construcción de la planta finalizó en 2011 y aún no ha entrado en funcionamiento por no haberse previsto su conexión con la red de suministro

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La reclamación por parte del Gobierno central de los 20 millones del rescate de la desaladora de Ciutadella no alterará el compromiso de la Conselleria de Medio Ambiente de poner en marcha la instalación cuanto antes.

Así lo confirmó este sábado el gerente de Abaqua, Antoni Garcías, quien aseguró que «nosotros no incumpliremos el pacto político de conectar la desaladora lo más rápidamente posible».

A quien acusan de no cumplir su palabra es al Ministerio, que a finales de octubre envió una resolución (recibida el viernes) en la que exige el pago de los costes derivados de la resolución, liquidación del contrato de concesión del proyecto, obra y explotación de la planta reclamados por el concesionario, la empresa Acciona.

Algo que Garcías considera una «tomadura de pelo» que supone no respetar el acuerdo político alcanzado en mayo, cuando ambas administraciones firmaron la cesión de la instalación, pese a que Madrid mantiene su titularidad.


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