Manifestantes con una pancarta de protesta en Cala en Blanes.

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El Ayuntamiento de Ciutadella llevará a cabo una campaña en la urbanización de Cala en Blanes para controlar que las motocicletas no superan los decibelios permitidos y verificar que están equipadas con las correspondientes piezas legales. Así lo explicó ayer el concejal de Seguridad Ciudadana y Multas, Oriol Baradad, quien también destacó que están estudiando la viabilidad de instalar un radar en la avenida de Calaspiques.

Esta es una de las demandas de la Asociación de Vecinos, que el domingo se manifestaron para protestar por el riesgo que supone para los residentes la gran velocidad a la que circulan muchos vehículos.

Baradad avanzó que ya ha mantenido reuniones con algunos instaladores de radares aunque la intención es hacer un estudio global de las necesidades existentes en todo el municipio antes de proceder a su compra. De hecho, el coste de un radar puede ascender a 90.000 euros y no hay ninguna partida prevista para su adquisición.

En cuanto a la petición de reducción de velocidad por la avenida a 30 kilómetros hora, el concejal informa que la policía es quien marca que el límite actual a 40 se adecua perfectamente a la vía.

Vertidos

Respecto a las quejas por la suciedad existente, reconoce que es un problema «de civismo» que afecta a otras urbanizaciones y que desde el departamento municipal de Limpieza Viaria están trabajando para erradicarlo.