La alcaldesa Joana Gomila, junto a la número uno del PSOE, Noemí Camps, durante el último pleno municipal

TW
12

La grieta abierta por las declaraciones de la alcaldesa Joana Gomila, más partidaria de poner a punto la estación marítima y el entorno del nuevo puerto de Ciutadella que de aceptar la inversión de 2,4 millones que le garantiza Ports para construir los dos duques de alba que alarguen el muelle hasta los 185 metros, va camino de volver a romper la unidad del gobierno tripartito sobre una cuestión que, no obstante, no figuraba en su acuerdo de mínimos.

El PSOE dejó claro ayer que, como el PP y UPCM, «siempre» ha estado a favor de los duques de alba y de la llegada de cruceros, tal como ratificó recientemente la ejecutiva del partido en Ciutadella. No obstante, ha supeditado su decisión final al informe que, a modo de aclaración, han solicitado los tres socios de gobierno a Ports para conocer si la obra liberará uno de los muelles solo para el tráfico de cruceros o si, como parece, éste podría interferir o estar muy limitado en horario para no alterar la programación diaria de los buques que cubren línea regular con Alcúdia y Barcelona.

«Si esto es así, nos gustaría poder cambiarlo, pero dudamos que sea ya posible, pues el proyecto se encuentra en plena fase de licitación pública. Si se hace, que se haga bien», apunta Camps. De hecho, Ports ya tiene siete empresas interesadas en proyectar y ejecutar la infraestructura.