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La Comisión balear de Medio Ambiente ha ordenado la suspensión temporal de los vertidos en la planta de Es Milà II de Maó hasta que no se solventen los problemas detectados de filtración de agua al subsuelo. La orden, tomada en el pleno de la comisión del pasado lunes, ha provocado que desde el martes el único vertedero de residuos de la Isla ya no pueda recibir más materiales, según informó ayer el presidente del Consorcio de Residuos Urbanos y Energía de Menorca, el conseller Fernando Villalonga.

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Después de que se detectaran deficiencias de impermeabilización en la celda 3, donde se abocan normalmente los residuos, el Consell Insular había solicitado poder verter los materiales en la llamada celda E, menos utilizada, como medida temporal hasta que se solventaran los problemas de la celda principal.

Técnicos de la Residuos, Recursos Hídricos y Autorizaciones Ambientales Integradas visitaron la planta de Es Milà el miércoles de la semana pasada y, valiéndose de un georadar, detectaron el mismo problema que en la celda 3: se estaban produciendo fugas de agua.

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