Unas barreras de ullastre dan la bienvenida a una vivienda de formas orgánicas, blanca, con ventanales y muros de piedra seca.

Unas barreras de ullastre dan la bienvenida a una vivienda de formas orgánicas, blanca, con ventanales y muros de piedra seca. | Nuevo Estilo

Laura Bañón07/08/14 0:00
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A pocos kilómetros de Ciutadella y al borde del mar se erige Es Bunker, el nombre popular dado a esta casa por su apariencia. Esta vivienda fue diseñada por el arquitecto menorquín Quico Moll y construida en 1976, convirtiéndose en un referente de la arquitectura moderna de la década de los 70 en Menorca, junto a otras intervenciones del mismo autor como el edificio de Es Fumerals o la posterior escuela infantil Francesc de Borja Moll, ambos en Ciutadella.

Treinta años después de ser construida, Es Bunker fascinó a quienes serían sus nuevos propietarios. La adquirieron en 2005. No obstante, el paso del tiempo y la proximidad al mar habían deteriorado el edificio, pese a que la edificación guardaba aún su encanto. Sus nuevos dueños supieron captar la sensibilidad del arquitecto en cada rincón y creyeron desde el primer momento en el potencial de esta casa enclavada en una privilegiada ubicación.

La intervención y metamorfosis de Es Bunker ha merecido un extenso reportaje en la revista especializada en arquitectura y decoración, «Nuevo Estilo», por lo que el proyecto ha contribuido a que la Isla se convierta en punto de atracción de las nuevas tendencias arquitectónicas y decorativas. Los propietarios de la casa están encantados con el resultado de la reforma y han optado por trasladar su residencia a Es Bunker la mayor parte del año.

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