Apoita es Licenciado en Derecho por Deusto y posgrado en Administración de Empresas PDG por el IESE. | BBVA

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Juan Ignacio Apoita (Bilbao, 1960) abrirá Innovem el próximo jueves 3 de abril en Es Mercadal, invitado por Joves Empresaris.

¿Cómo se construye la cultura corporativa de un gran banco como BBVA?

Es el resultado de definir la visión y los valores de la entidad; es decir, los rasgos de identidad por los que queremos ser reconocidos y actuar en consonancia a los mismos. Un trabajo indispensable si tenemos en cuenta que somos aproximadamente 110.000 personas, que estamos presentes en 30 países y, más allá de eso, somos el resultado de la integración de más de 150 bancos a lo largo de 160 años.

¿Y cómo se consigue?

Tratamos de poner en práctica la cultura en cada decisión que tomamos, a través del ejemplo de los directivos y de iniciativas de comunicación para estar cerca de la gente, por cuanto que nuestra cultura está basada en el espíritu de equipo; queremos que nos haga sentir parte de un todo, más allá de nuestras particularidades.

Haber sido elegido, según Great Place to Work como uno de los mejores sitios para trabajar en el mundo, ¿es la culminación de un éxito?

Bueno, ha sido un estímulo más que la culminación de un éxito. GPTW es una de las empresas más reconocidas del mundo en términos de análisis de clima laboral y, por lo tanto, encontrar a BBVA en la posición decimotercera entre las mejores 25 empresas del mundo nos hace sentir muy orgullosos. Es un privilegio, sobre todo porque lo que se valora es la calidad laboral que hay en la empresa, el trato que se da a las personas; dicho de otro modo, el respeto y el compromiso con la transparencia, con la objetividad, con la igualdad de oportunidades.

Si las empresas las hacen las personas y no las marcas, ¿estamos hablando de cultura corporativa transformada en compromiso?

Desde luego que las empresas las hacen las personas, aunque también existe un elemento poderoso como la marca que añade sentimiento de pertenencia. Para BBVA, el compromiso es un atributo indispensable que observamos de manera bidireccional; es decir, de la empresa para con las personas y de cada persona con la empresa. No se puede pedir compromiso si previamente no se ofrece el mismo como organización.

¿Por qué el talento y las personas son los activos más importantes en los que debe invertir cualquier empresa?

Cuando hablamos de talento debemos entender el conjunto de capacidades, de habilidades y de conocimientos, que cualquier organización necesita para alcanzar sus objetivos y eso…. son personas. Hablar de talento es hablar de personas y por eso defiendo con rotundidad que son las personas quienes marcan la diferencia en las organizaciones. Por supuesto apoyándose en tecnología, en procesos, en capital. Y con ello no me refiero a tener que hablar de los mejores ni hablar selectivamente. Nosotros siempre decimos que trabajamos por un futuro mejor para las personas, porque somos una organización de personas, que trabaja para personas.

¿Qué papel juega la formación en todo este entramado?

Vivimos de pleno en la era del conocimiento y eso implica estar casi obligados a ser parte de procesos de formación continua. En BBVA disponemos de un Campus interactivo que está abierto a todos los empleados, favoreciendo la cultura de la autoformación hacia una clara orientación al desarrollo profesional de nuestra gente, cruzando oportunidades con su trayectoria profesional y dibujando el futuro de la organización.

¿Y cómo miden el talento de las personas?

Me parece una pregunta importantísima porque podríamos tender a pensar que el talento es algo etéreo. En nuestro caso, utilizamos las métricas que nos facilitan los distintos procesos de recursos humanos, tanto en términos de conocimientos como de habilidades, estilo de dirección de personas, etc; transformamos la información de cada una de las personas del grupo en conocimiento.