Las cuevas siguen siendo desconocidas como producto turístico - Archivo

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El Consell ya ha puesto precio a las cuevas de Cala Blanca. Durante estas semanas la administración insular se está entrevistando con todos los propietarios de terrenos bajo los cuales se sitúan las grutas subterráneas que quiere abrir al público, y les ha comunicado su oferta: 18 euros por metro cuadrado.

La valoración supone una importante rebaja respecto a los cálculos que en el año 2011 había realizado el anterior equipo de gobierno, y que situaba el precio del metro cuadrado en 37,8 euros. La clave de este cambio es la revisión de los criterios técnicos para calcular el coste del paraje, después de que los expertos del Consell concluyeran que la anterior tasación se habían tenido en cuenta criterios erróneos.

De hecho, la compra de unas cuevas subterráneas es un proceso relativamente nuevo, y existen muy pocos antecedentes de valoraciones económicas. ElConsell, en este caso, compra el subsuelo desde el techo de la cueva hasta el suelo. El espacio entre el techo de la gruta y el suelo de las parcelas ubicadas justo encima de ellas sigue siendo del propietario privado.

Con el nuevo cálculo del Consell, y teniendo en cuenta que el proyecto de la Conselleria de Turismo prevé adquirir 4.833 metros cuadrados, el coste de las cuevas -siempre que exista acuerdo con los propietarios- sería de 86.994 euros. Si se hubiera aplicado la tasación interior, las grutas hubieran supuesto para el Consell un desembolso de 184.577 euros. Esto supondría un ahorro de casi 98.000 euros para las arcas del Consell, dinero que se reinvertirá en diferentes mejoras en la urbanización de Cala Blanca, según apuntan fuentes del Consell.

La administración insular dispone de medio millón de euros para esta actuación, incluidos dentro del Plan de Dinaminización del Producto Turístico (PDPT).