El Govern, y concretamente la consellera de Educación, Juana María Camps, no dan su brazo a torcer pese a que la huelga indefinida convocada por agrupaciones y sindicatos docentes ha logrado paralizar la actividad lectiva de las Islas en sus dos primeras jornadas. En su comparecencia ante el pleno del Parlament balear, que ayer abrió su periodo de sesiones, Camps insistió en que se aplicará el decreto TIL y rechazó las peticiones de dimisión ante lo que consideró "gritos sin importancia", según recoge la agencia Europa Press.
Juana María Camps reiteró que el proceder del Govern respecto al TIL y la educación en general está avalada por la mayoría absoluta obtenida por el PP en las últimas elecciones autonómicas. Además, amparándose en las cifras de seguimiento ofrecidas ayer por la Conselleria, minimizó el impacto de la huelga en sus dos primeras jornadas. La diputada popular Aina Maria Aguiló defendió estos datos, ya que a su entender corresponden a los docentes que "han comunicado oficialmente su decisión de no ir a trabajar".
La consellera aseguró que el Govern trabajará para que el curso sea normal, "garantizaremos la calidad de la enseñanza en las Islas y que los alumnos puedan ir a clases con normalidad y que se aplique el trilingüismo". Para Camps, la huelga indefinida que se opone al TIL responde a criterios exclusivamente "políticos" y los servicios mínimos son suficientes para que los alumnos puedan ser acogidos en las aulas.
El pleno del Parlament fue tenso, con intervenciones contundentes por parte de los partidos de la oposición y la presencia en el hemiciclo de miembros de las entidades y sindicatos convocantes de la huelga indefinida. Estos reclamaron insistentemente la dimisión de Camps, a lo que la consellera respondió que ella solo dejará el cargo cuando lo pida "el presidente del Govern o lo decidan las urnas".
También intervino en el pleno del Parlament el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, quien aseguró que "nadie ha desacatado ninguna resolución judicial" en relación al TIL, sino que el decreto ley aprobado por el Govern in extremis "supera el defecto formal y permite que este curso se inicie con la aplicación del trilingüismo". Bauzá también apeló a las urnas para avalar sus decisiones, "la minoría debe respetar la voluntad de la mayoría".
El presidente del Govern comentó que ante la huelga está "el derecho a la educación de todos los niños" y que no defenderá el catalán "que se habla en Cataluña, sino el catalán que han aprendido nuestros padres y abuelos".
Culpables y rebeldes
Por parte de la oposición, la diputada socialista Cristina Rita aseguró que el Govern ha manipulado las cifras de seguimiento de la huelga "menospreciando un movimiento sin precedentes" y lamentó que ante un sector "que necesita acuerdos y consensos va con un arma de destrucción masiva". Rita pidió la dimisión de Camps y Bauzá por ser "los culpables de la huelga". También acusó al Ejecutivo balear de "rebeldía" ante las decisiones judiciales. Su compañero Vicenç Thomàs acusó a Camps de "haber logrado poner a toda la comunidad educativa en contra del PP".
Rita pidió al Govern que rectificara, "si rectificó sus políticas ante la presión de los empresarios y los hoteleros, ¿por qué no lo puede hacer ante una huelga indefinida de docentes?".
En cuanto a Més, Nel Martí afirmó que este inicio de curso es el "más caótico de la historia de este país" y acusó a la consellera "de no preocuparse lo más mínimo por la educación", así como de actuar con un estilo "autoritario y franquista".
Desde Esquerra de Menorca anunciaron ayer que en el próximo pleno de Es Castell presentarán una moción en la que pedirán la derogación del TIL y la dimisión de la consellera Juana María Camps.
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