La cuarta tentativa socialista de llevar el conflicto educativo a debate en el pleno del Consell prosperó ayer al ceder el PP y admitir, por la vía de urgencia, la introducción en el orden del día de una propuesta de acuerdo del PSOE para instar al Govern a retirar los expedientes abiertos a los tres directores de institutos de Maó y derogar el Decreto de Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL). El gobierno 'popular' accedió a debatir la propuesta socialista, en la que también se reclamaba la solidaridad del Consell con la comunidad educativa, "solo para demostrar que este presidente no es intransigente", afirmó Santiago Tadeo, quien no obstante consideró que "se hace un mal uso de esta institución al intentar tocar temas que no son de nuestra competencia".
El portavoz del PSOE, Joan Marqués, recordó que propuestas similares se han debatido ya en los consells de Mallorca y Eivissa y afirmó que "no podemos interferir en el proceso administrativo pero sí ser sensibles" ante la situación que se vive en la educación y la suspensión de los tres directores de Maó que "solo comunicaron a la Conselleria una decisión colegiada" de sus consejos escolares. Para el socialista los expedientes solo tienen como objetivo "la intimidación a los funcionarios que deben aplicar la normativa vigente" y recordó que "ya ha habido dos dimisiones" en la Delegación territorial por este conflicto "la primera debida a discrepancias y la segunda por la movilización ciudadana, si este escenario no hubiera sido debatido en el pleno nos habría preocupado", afirmó.
Sin embargo el debate no hizo que el PP variara un ápice su postura y finalmente la propuesta fue rechazada con los votos de la mayoría de gobierno. "El TIL ya ha sido debatido, nosotros estamos a favor", espetó Tadeo a la oposición, al tiempo que señaló que, sobre los expedientes a los directores, hoy se debate una interpelación en el Parlament.
"No me quedo al margen"
Tadeo recordó asimismo que en el primer decreto de Presidencia sobre esta cuestión se manifestó "el respeto por toda la comunidad educativa y hacia los directores" expedientados. "No me quedo al margen, es imposible, nadie puede teniendo hijos", respondió el presidente del Consell a la portavoz del PSM-MÉS, Maite Salord, quien durante la sesión le instó "a dar la cara".
"Como presidente no puede quedar al margen, es el gobierno de Menorca y son decisiones de su partido, del que usted es diputado", reclamó Salord, quien aseguró estar de acuerdo en "no entrar en el fondo del expediente, pero como menorquina me hubiera gustado escuchar algo de rechazo a las formas que se están usando, porque no es democrático todo lo que se está diciendo". "Se puede ser cómplice por acción o por omisión", insistió Salord, acusando al presidente de escudarse en una cuestión administrativa para eludir el debate.
Tadeo sin embargo vio en las palabras de Salord "demagogia pura y dura" y preguntó a la consellera si su partido no había errado por omisión en la anterior legislatura, "¿pidieron un pleno extraordinario por Cesgarden?", inquirió. El presidente admitió estar preocupado por el conflicto educativo. "Preocupación mucha, primero como padre y luego como político, pero creo que en temas de otras administraciones debemos ir con cuidado", insistió.
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