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ICOMOS, el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos, tiene entre sus funciones la de asesorar a la UNESCO en cuestiones como el análisis de las declaraciones de bienes inmuebles (monumentos, conjuntos, sitios) como Patrimonio de la Humanidad. Su presidenta en España es María Rosa Suárez-Inclán, una voz autorizada a la hora de valorar el camino emprendido por la iniciativa impulsada por el Consell para lograr la distinción de la Menorca Talayótica. La ponente explicó la historia de ICOMOS, vinculada al nacimiento de la UNESCO y desgranó su filosofía, así como el perfil de sus integrantes.

Suárez-Inclán comentó de entrada que las noticias que le llegan de la candidatura menorquina son excelentes. Reclamó colaboración institucional en aras de la preservación de un pasado que "es la historia de nuestra vida y fuente de inspiración para el futuro, porque siempre hay que tener una referencia". De una idea inicial surgida en un periodo de entre guerras, Suárez-Inclán aseguró que organismos como ICOMOS o la UNESCO mantienen su misma filosofía, "porque la guerra se origina en la mente de los hombres, en la mente de los hombres hay que instalar los baluartes para la paz, con ideas basadas en la universalidad de la cultura y el respeto a la diversidad".

La presidenta de ICOMOS en España señaló que el concepto de patrimonio incide en la conservación y el respeto, "no es un acto nostálgico, forma parte de las ideas, de las costumbres, la forma de sentir y de enfocar las cosas. Es una fuente de inspiración, una fuente de modernidad y una fuente de desarrollo". Por ello instó a integrar el patrimonio "en las estrategias de desarrollo sostenible y protección medioambiental". Es más, considera que un buen trato a los bienes considerados patrimonio "puede ayudar dentro de la crisis moral y económica de la sociedad contemporánea".

Sobre el proceso de la candidatura de la Menorca Talayótica, Suárez-Inclán subrayó que "es muy importante tener en cuenta que no basta con estar convencidos, vale la pena realizar un expediente con buenos científicos y profesionales, y es indispensable que se demuestre que los bienes tienen autenticidad, integridad y excepcionalidad". Además invitó a las administraciones "a desarrollar interés en la población sobre los bienes y ponerlos en valor". Repitió que se puede ser optimista con lo realizado hasta ahora, pero que cabe mucho rigor en un largo proceso.

La ponente comentó que en 1997 ya se dijo desde ICOMOS que Menorca debía ser de los primeros lugares de España en aspirar a ser Patrimonio de la Humanidad, algo que ahora se ha hecho realidad. "Esperemos que luego lo siga mereciendo, porque la declaración genera unos deberes, y que se implique la ciudadanía por lo que es muy importante sensibilizar a la gente".