Mientras en la playa los alumnos disfrutan del mar y en las aulas las sillas están sobre la mesa, los partidos políticos impiden que la educación descanse en agosto. La aplicación del decreto de Tratamiento Integrado de Lenguas y la apertura de expedientes disciplinarios a los directores de los tres institutos de Maó han cargado de munición a la oposición, que no está dispuesta a dejar pasar el verano sin usarla, con un PP que se defiende con uñas y dientes a través de aguerridos portavoces eventuales y con la Conselleria de Educación, sobre todo la consellera Juana Maria Camps, en un clarísimo segundo plano.
La necesidad de velar por los intereses de los alumnos, la irresponsabilidad que se comete al crispar a la comunidad educativa, el perentorio respecto a la legalidad vigente, críticas por deslealtad, llamadas al rival para que se atempere y procure un inicio de curso pacífico. Es curioso, pero estos mismos argumentos son utilizados tanto por el PP como por el PSOE y el PSM. Que los argumentos sean tan iguales y que cada uno sitúe el foco de la controversia en lugares tan distintos, es decir, en el oponente, es lo que hace que parezca imposible un acuerdo y que el curso empiece en un entorno de paz política.
El PSIB-PSOE no escatima esfuerzos a la hora de desacreditar la política educativa del PP. Ayer, la secretaria general en Balears, Francina Armengol, se desplazó a la Isla para analizar in situ el problema surgido con los tres directores de Maó, lo que calificó como "barbaridad", "un ataque flagrante de Bauzá a la educación pública". Para la líder del PSIB el TIL, los recortes "que han puesto a los docentes en una situación límite" y otras medidas que afectan a las aulas no son neutras, "son ideológicamente muy de derechas".
El 'comodín' del PP
Antoni Camps, diputado popular que ha cogido la bandera de la defensa del TIL en Menorca, considera que Armengol solo vino a Menorca para "echar más leña al fuego". Camps considera que el PSOE se aleja del objetivo principal, que es la buena formación de los alumnos, ya que solo le preocupa "la bronca". En la defensa del TIL, el diputado emplea el recurrente argumento 'trampa' del PP: "¿Alguien medianamente sensato puede oponerse a que sus hijos sepan más inglés?".
Armengol responde: "El PSOE está de acuerdo en que los alumnos aprendan más inglés, pero se tienen que poner los medios para ello, y esto no puede ir en contra de la lengua propia de las Islas, que es el catalán, le guste o no a Bauzá". Y dispara el argumento 'multiusos' socialista de la igualdad de oportunidades perdida: "Algunos no podrán llevar a sus hijos a repaso de inglés y quien no se lo pueda pagar suspenderá inglés y las asignaturas que se impartan en inglés". El TIL, dice Armengol, es bueno bien aplicado, aunque asegura que en cuanto gobiernen, lo derogan.
El PSM Més per Menorca se apunta a la misma tesis, en este caso el diputado Nel Martí. Para ello se acoge al proceso de adjudicación de la plaza de jefe de Servicio de TIL, ya que, dice, pasa a ser un cargo de libre designación para el que no hay que saber catalán ni inglés. "Es una muestra más de cuál es el único objetivo del TIL: arrinconar el catalán, porque absolutamente nadie con un poco de 'seny' puede dudar de la necesidad de que nuestros alumnos acaben con un conocimiento suficiente de catalán, castellano e inglés". El Govern respondió ayer que este proceso de adjudicación de la plaza es una simple transformación del Servicio de Enseñanza en Catalán, sin nada raro.
Martí ametralló ayer al Govern con duros calificativos al TIL. "Proyecto integrista", "doctrinario, cerrado y contrario a la pluralidad", "anti lengua catalana", "españolismo destructivo y fanático" son los adjetivos que dedica el PSM a lo que Camps define como "el mejor instrumento que Balears ha tenido nunca para impulsar en los colegios el conocimiento de la lengua extranjera", y, que conste, "un vuelco a la inmersión lingüística en catalán".
"Expedientes ilegales"
Pero si la polémica por el TIL ha subido realmente de tono ha sido por los expedientes a tres directores de Maó por desobedientes, según Educación. El PSOE encargó a sus servicios jurídicos que dictaminaran al respecto. Conclusión: "los expedientes son ilegales", en cuanto que no hay conductas sancionables. Se entiende que las medidas cautelares son injustas y desproporcionadas. Se vislumbra una desviación de poder, un hachazo a las libertades de buenos profesionales que solo han cumplido la ley e, incluso, si se pudiera demostrar en sede judicial la mala fe de la Conselleria, un caso de prevaricación (adoptar una medida injusta a sabiendas), hipótesis alimentada por el hecho que los expedientes se abrieran pocas horas después de que los directores comunicaran a Educación la decisión de los consejos escolares. El PSOE pone este informe a disposición de los afectados. Armengol no halla argumento lógico para explicar el hecho de que solo se hayan abierto tres expedientes más allá de que "es una medida arbitraria, ejemplificadora, un abuso de poder por la obsesión enfermiza de Bauzá contra el catalán".
Antoni Camps respondió ayer de inmediato y sacó a relucir que el Pacte de Progrés, en la anterior legislatura, expedientó a 33 profesores y multó a 25. La diputada socialista Cristina Rita afirma que el comentario de Camps está fuera de lugar, puesto que se trata de funcionarios que no hicieron bien su trabajo, y que nunca se vieron en la tesitura de los directores, es decir, con expedientes por faltas muy graves sin una información previa, sin una advertencia, sin un requerimiento anterior.
Junto a Rita y Armengol compareció ayer el secretario general del partido, Vicenç Tur, quien criticó al Consell por rechazar un pleno sobre el asunto y a Águeda Reynés, con voz y voto en los consejos escolares, por doblegarse antes sus superiores y no salir en defensa de 'sus' directores, víctimas de "una purga ideológica, de una política ideológicamente muy conservadora y despótica".
El PP querría zanjar cuanto antes uno de los culebrones del verano, mientras que la oposición pretende extenderlo en tiempo y espacio (distintas administraciones) todo lo que sea posible. PSM y PSOE piden comparecencias en el Parlament (entre ellas, de la "consellera marioneta del secretario autonómico Guillem Estarellas", Armengol dixit), que el PP rechaza. Y queda un mes entero para que empiece el curso, con huelga en ciernes. La oposición afirma que no podrá ser un inicio de las clases normal si no hay marcha atrás del Govern en su ataque frontal a los docentes; el PP que solo será normal si se deja de caldear el ambiente por parte de "una minoría del profesorado que nada tiene que ver con la docencia". Y mientras, los alumnos en la playa y las sillas sobre la mesa.
Jornada de apoyo a los directores
El colectivo estudiantil 20 de Juny salió ayer a la calle para expresar su apoyo a los directores de Maó expedientados.
Durante doce horas se organizadores distintas actividades, como charlas, talleres de debate o flashmobs para transmitir a la ciudadanía su respaldo a los profesionales suspendidos.
Se pudieron ver numerosos docentes y representantes políticos de la oposición.
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