Pons Vila. La senadora considera que la experiencia es satisfactoria - Paco Sturla
El Gobierno no está de brazos cruzados en cuanto al problema de la desaladora de Ciutadella. La senadora Juana Francis Pons Vila asegura que la administración central está trabajando de forma intensa, de acuerdo con el Govern, para encontrar una solución a una instalación muy cara pero estéril por la ausencia de las conducciones que lleven el agua desalada hasta los núcleos urbanos, algo que atribuyó "a un error de planificación".
En estos momentos, relata la senadora menorquina del PP, el Gobierno está estudiando diversas opciones para ver cuál es la mejor para abordar el asunto. No hay decisión al respecto. Para Pons Vila, el principal escollo es que en España hay varias desaladoras en el mismo estado, y que cada actuación conlleva una inversión muy elevada, "se están dando pasos, pero la situación económica es la que es". Pons Vila lamentó ayer la confusión que se creó por una respuesta parlamentaria del Gobierno que el PSOE interpretó como si el Ejecutivo desconociera el estado de la desaladora, "fue una respuesta técnicamente correcta y políticamente incompleta. No es verdad que no nos enteramos de nada, como se dijo".
Energía
Por otro lado, Pons Vila anunció que en octubre acabará el trámite en el senado de la nueva Ley de Sistemas Energéticos Insulares y Extrapeninsulares. El tema anda revuelto por la Reforma Energética. En conjunto, señala que "no se penaliza a las renovables, la prioridad es reducir el déficit tarifario y no lo podemos hacer solo aumentando la tarifa. La ley que tramitamos en el Senado pretende favorecer la competencia en las islas, eliminar el factor insular". Asegura que habrá incentivos para el uso de las energías renovables en Balears y Canarias.
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