Un hogar lejos de casa

En la terminal de llegadas del Aeropuerto les esperaban, emocionados, sus padres y hermanos por este periodo estival en el que, además de actividades lúdicas, los pequeños pasarán revisiones médicas de pediatría, dentales y oftalmológicas, uno de los motivos que les trae hasta aquí, además de disfrutar de unas semanas alejados del conflicto que vive su pueblo y de los campos de refugiados en los que residen, tal y como recordó el presidente de la asociación, Martí Carbonell.

Este verano visitan Menorca dos niños menos que en 2012 y del grupo total de diez, uno ha tenido que ser acogido en Mallorca, explicó Carbonell. La razón no es otra que la crisis económica, que hace más difícil que las posibles familias de acogida den el paso y que ha supuesto un recorte de las ayudas públicas a este proyecto, que tiene carácter balear.

"En el momento actual cuesta un poco más", reconoció el presidente de la entidad, "pero estamos muy contentos porque pese a las dificultades la ayuda al pueblo saharaui continúa, las familias menorquinas siguen siendo solidarias", resaltó. Entre éstas, algunas caras conocidas como el conseller socialista Joan Marqués y la exalcaldesa de Ciutadella, Pilar Carbonero.

Algunos de estos hogares de acogida repiten experiencia, al igual que seis de los nueve niños y niñas que ayer aterrizaron en Menorca y que, en muchos casos, han pasado a ser un miembro más de la familia. Entre los que esperaban su llegada, algunas lágrimas contenidas y muchas sonrisas, abrazos y fotos a los chavales, que tienen edades comprendidas entre los 6 y 12 años. Atrás dejan por dos meses de verano una situación que no mejora. La población saharaui sigue habitando en campamentos de refugiados en el desierto argelino, a la espera de que se celebre un referéndum de autodeterminación que no llega.

"El conflicto político se mantiene igual, lleva más de 30 años enquistado, nosotros esperamos aportar con esta acción nuestro granito de arena para que mejoren sus condiciones", declaró Carbonell.

El Aeropuerto puso en marcha un dispositivo especial de llegada para atender a los niños saharauis. El grupo, formado en total por 95 niños, desembarcó primero en Palma de un vuelo procedente de Tindouf, en Argelia, y operado por Air Algerie. Posteriormente, los pequeños viajaron en un vuelo de la compañía Air Nostrum y llegaron a la Isla cerca de las 9 de la mañana.

A través de la Associació d'Amics del Poble Sahrauí y con el apoyo del Govern balear, casi un centenar de niños participa en este programa de Vacaciones en Paz, que lleva organizándose desde hace más de 25 años.