"Las cuentas de Bárcenas no tienen nada que ver con el Partido Popular"

¿Qué mensaje quiere trasladar a los afiliados y simpatizantes del PP en Menorca dada la difícil situación en que se encuentra el partido?
Al igual que el gobierno de Balears ha cumplido en los objetivos propuestos y está creando empleo, quiero trasladar que el PP es un partido que cumple, que es transparente y que se dirigirá siempre con humildad a los ciudadanos para escuchar sus problemas. Además, quiero decirles que tenemos una doble responsabilidad porque somos el único partido que con sus políticas puede sacar a España de la crisis, -visto el fracaso de las políticas de otro signo-, y porque somos el único partido que puede articular un proyecto nacional.

Visto desde fuera el caso Bárcenas y el caso Gürtel están desacreditando al partido e incluso a algunos dirigentes con sus declaraciones poco acertadas, ya se habla de divisiones internas. ¿Hasta qué punto los casos de corrupción están dañando al partido?
Hay un intento de deslegitimación del partido que ya se hizo cuando estábamos en la oposición y ahora de las políticas cuando estamos en el Gobierno. La tesis se podría resumir en 'cómo van ustedes a exigir sacrificios si están robando', pero la cuestión es diferenciar entre quienes pueden haberse aprovechado del PP y lo que es el partido. El PP tiene las cuentas muy claras, solo tiene una contabilidad A y las cuentas que tenga alguien en paraísos fiscales serán de ese señor, en este caso de Bárcenas, y no tienen nada que ver con el Partido Popular. Lo que queremos es que la Justicia aporte la transparencia suficiente para saber quién es aquí el responsable de haber acumulado esa cantidad de dinero en una cuenta y cómo esa persona no tiene absolutamente nada que ver con el PP.

Habla de transparencia, pero anunciaron una auditoría externa de las cuentas del PP que aún no se ha realizado. ¿Cuándo se hará?
El PP ha hecho un ejercicio de transparencia sin precedentes en la historia democrática española. Hemos presentado nuestras cuentas públicamente ante el Tribunal de Cuentas y también se pueden ver en la página web del partido, tanto las auditadas como las no auditadas. Aún no ha habido una empresa auditora externa que quiera ponerse a trabajar con un partido para auditarlo, lo cual no deja de ser curioso, pero no es fácil encontrar una auditora.

También se habla de la mala gestión que el PP está haciendo de la situación y que ese ejercicio de transparencia no llega a la ciudadanía.
Creo que no es así. Desde algunos ámbitos muy concretos se está tratando de hacer ver que esto nos perjudica de una manera inevitable, pero creo que todo el mundo puede entender que alguien haya robado en tu nombre aprovechándose de una relación de privilegio durante años con el PP. Lo que más nos tranquiliza de todo esto es que la intervención judicial pondrá las cosas en su sitio.

El Balears, José Ramón Bauzá aplica la filosofía de que ningún imputado puede estar en las listas electorales o ejerciendo un cargo de responsabilidad. ¿No cree que este sería un buen momento para que el PP aplicara esta filosofía a nivel nacional?
Creo que sería bueno que todos los partidos establecieran por igual el límite a partir del cuál alguien no debe ir en una lista electoral. Personalmente creo que el momento debería ser cuando existe presunción racional de culpabilidad. En el antiguo procedimiento, no el abreviado, el juez imputaba a alguien cuando existía presunción racional de criminalidad. Sin embargo, en el procedimiento abreviado, cuando se imputa a una persona no lleva aparejada la presunción de indicios racionales de criminalidad, porque se trata sólo de tomarle declaración para evitar así que en el futuro se anule todo el proceso porque no iba asistida por un letrado. Si por el señor Blanco fuera, el señor Bárcenas no tendría que haber dimitido de senador, porque según él hasta que no se abra juicio oral no hay que dimitir del cargo público. Desde el PSOE no sólo no se enseñan las cuentas, sino que aplican a los demás lo que ellos no son capaces de exigirse a sí mismos.

Cambiemos de tema. A nivel nacional los alcaldes del PP han cerrado filas en contra de la reforma local propuesta por el Gobierno. ¿Aún hay posibilidades de introducir cambios?
Estamos en un momento preliminar, no hay ni siquiera anteproyecto de Ley y una vez que se apruebe deberá ir a las Cortes. Tenemos tiempo para mejorarlo. La cuestión clave es que la reforma de la Administración local es tan importante que el Gobierno está comprometido en llevarla a cabo porque permitirá que España sea más competitiva, moderna y más eficiente. Es de tal calado que nuestro compromiso es escuchar y buscar consensos.

En Menorca y en Balears en general se denuncia que la Ley de Reforma Local no reconoce como debería el hecho insular y que compara los Consells con diputaciones provinciales cuando no son comparables. ¿Este apartado se podría modificar?
Estamos en un momento en el que se puede hablar todo. Las administraciones están para prestar buenos servicios a la gente sin malgastar el dinero. La reforma pretende evitar duplicidades y que la Administración no sea una rémora en la actividad de la gente y de las empresas, y en ese sentido se trabaja.

Habla de gestión eficaz, pero aquí los alcaldes se preguntan para cuándo entonces la reforma de las comunidades, porque en muchos casos las deudas que arrastran se deben a impagos de la comunidad. ¿Para cuándo esa reforma?
Hoy también se habla de la administración autonómica. Una de las cuestiones que hay que resolver es qué pasará con las competencias, porque algunos ayuntamientos están prestando competencias que son de las comunidades o incluso a veces intervienen todas las administraciones en la prestación de un mismo servicio. También se firman convenios entre ayuntamientos y comunidades en los que sólo se abona una anualidad. En todo esto hay que trabajar y sólo lo puede hacer un partido con vocación reformista como el PP, y no un partido timorato que no quiera enfadar a nadie. La reforma de las comunidades irá en paralelo a la reforma local. De hecho, el gobierno trabaja para antes del verano tener un primer informe de cómo debe ser la redistribución de las competencias de las administraciones.

¿La reforma estará en esta legislatura?
Seguro, nos jugamos mucho. Por ejemplo, la ley de unidad de mercado, que es una ley económica, también es una ley que reforma las competencias de todas las autonomías. Con ella las autonomías no pueden poner trabas distintas a las que existan en otras comunidades. También la Ley de Estabilidad Presupuestaria es una ley que reforma el modelo de las comunidades porque controla los niveles de endeudamiento, de prestación y de gastos.

En Menorca tenemos un problema de conectividad aérea. Tenemos dos obligaciones de servicio público pero la ciudadanía critica el elevado precio de los billetes, lo que afecta a la movilidad y al desarrollo económico de la Isla. Se habla de una tarifa plana y universal. ¿El Gobierno puede hacer más en este sentido?
Todos los territorios de España tienen dificultades, pero unos más que otros. Balears es un ejemplo obvio de las dificultades de conectividad. Estoy convencido de que el gobierno de Bauzá y el Gobierno central están comprometidos en mejorar esta situación con el reconocimiento del hecho insular en su plenitud, el reconocimiento del hecho de que las Islas están en desventaja respecto a otros territorios.

¿Conoce Menorca?
Sí, pero esta vez me tengo que marchar rápido a una junta directiva. El año pasado vine con mi mujer y pasé unos días maravillosos. Las playas de Menorca no son comparables a nada, el color del agua, el interior, su naturaleza y su historia, todo.