El céntimo de la discordia

Desde el pasado día 1 llenar el depósito es 4,8 céntimos de euros más caro por litro de gasolina y de gasoil. Con la recaudación obtenida, que se calcula en unos 35 millones de euros anuales, el Ejecutivo de Bauzá pretende financiar actuaciones en materia sanitaria. El impuesto no afecta a transportistas y taxistas, y no se aplica al gasóleo de usos especiales y calefacción.

"Estoy de acuerdo"

"Estoy de acuerdo con la medida. Creo que la Sanidad debe ser prioritaria. No me importa pagar dos euros más por llenar el deposito", explicó Oscar mientras sacaba la cartera de su bolsillo en una estación de servicio de Maó. Y es que el nuevo incremento de precios conlleva una subida de casi 2,5 euros en el recibo para llenar el depósito de un turismo con una capacidad para 50 litros.

"Prefiero pagar más por la gasolina antes de que me recorten en Sanidad", justificó José Antonio Llopis después de repostar. "La situación económica del país es mala y hay que aguantarse. Como cualquier familia, el Estado debe apretarse el cinturón", añadió comprensivo Santiago. "Si hacen un buen uso del dinero, me parece bien, pero dudo de que sepan lo que hacen con nuestros impuestos", subrayó desconfiada Mónica.

"Hay que aguantarse"

Para José Pineda, un electricista, el nuevo gravamen "se nota en el bolsillo", pero es necesario. "No me quita el sueño. No se puede hacer nada porque no devolverán el dinero. Yo voté a este gobierno. Hay que aguantarse cuatro años. El que se queje y votó al PP se contradice", aseveró contundente.

El Ejecutivo de Bauzá ha aprobado medidas de ajuste que suman un ahorro de 263 millones de euros, a los que además pretende añadir otros 84,2 por vía de incremento de ingresos. Es decir, con impuestos y tasas, entre ellos el céntimo sanitario, venta de inmuebles públicos y alguna privatización.

Menos comprensivo con el Govern se mostró Carlos. "No entiendo la medida. Creo que nos crujen ya bastante con los impuestos para que paguemos otro más". En la misma línea se expresó Eduard "Considero que es una medida incorrecta. No creo que sea un ahorro, sino un intento de estar bien vistos por Europa a costa del ciudadano", criticó y añadió molesto que cuando pagaba en pesetas, llenar el depósito le costaba una media de 5.000 pesetas y ahora ronda las 13.000.

"Nos están sableando"

Este ataque al bolsillo también fue denunciado por Jonathan Fuxá, "creo que nos están sableando por todo y esta es otra manera más", sentenció. También hay ciudadanos que se quejan del funcionamiento de la Sanidad pública y desconfían de los políticos y de la medida.

"Vamos a pagar más, pero están cerrando hospitales y las listas de espera aumentan. Mi padre lleva tres meses esperando ser operado. Estoy dispuesta a pagar más, pero si al final es en beneficio de la Sanidad y no del bolsillo de unos pocos", enfatizó Beatriz. Otros conductores consideran que ya se pagan suficientes impuestos. "Piden diez euros por la tarjeta sanitaria y también pagamos la Sanidad en la nómina, ahora el céntimo, esto no es un copago, es un repago", criticó Raquel.

El precio es similar y ha descendido el consumo

Menorca cuenta con 12 estaciones de servicio que operan mayoritariamente con las compañías Repsol, Cepsa y BP, y entre ellas apenas hay competencia. Los precios son prácticamente similares. Las tarifas de las estaciones que en la Isla funcionan a comisión están marcadas, en general, por las grandes compañías, es decir, en todas menos dos, en cuyo caso el precio lo marca el empresario que las gestiona al disponer de una orden de "compra en firme".

Según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea, la gasolina cuesta en la actualidad un 12 por ciento más que a comienzos de año y el gasoil, un combustible consumido por el 80 por ciento del parque automovilístico español, se ha encarecido un 6,6 por ciento.

Fuentes del sector en la Isla señalan que en los últimos años se ha producido un "preocupante" descenso del consumo de combustible en Menorca, cuyas raíces hay que buscarlas no solo en el incremento de los precios, sino en el descenso del turismo y de la actividad económica.

Desde el inicio de la crisis, los conductores visitan menos la gasolinera o cuando se deciden a hacerlo llenan menos el depósito, cada vez son más los que pagan con 10 euros, según confirma un dependiente de una gasolinera de Maó.

En general, según datos que publica la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petroleros, entidad vinculada al Ministerio de Industria, Energía y Turismo, el consumo de gasolina ha caído en el último año en España un 7 por ciento y el de gasóleo un 5 por ciento.