Mesa. El director insular del Estado, Antoni Juaneda, explicó ayer el dispositivo de seguridad adoptado - Javier

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Un total de 160 efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado garantizarán mañana el orden público durante la jornada de huelga general declarada por las confederaciones sindicales de UGT y CCOO en rechazo a la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy.
Así lo informó ayer el director insular de la Administración General del Estado, Antoni Juaneda, quien matizó que 90 agentes del cuerpo nacional de Policía y otros 70 de la compañía de la Guardia Civil velarán por la seguridad ciudadana. En este sentido, y con objeto de ampliar al máximo la seguridad en toda la Isla, han quedado suspendidos los permisos y licencias para que "todos los efectivos de ambos cuerpos estén de servicio", puntualizó Juaneda.

Asimismo, resaltó la coordinación que se ha establecido con los agentes de la Policía Local de todos los municipios así como con las confederaciones de PIME y CAEB para garantizar la efectividad del dispositivo ante cualquier posible intervención por problemas en alguna empresa. Juaneda concretó que tanto la Guardia Civil como la Policía Local vigilarán de forma especial puntos estratégicos como la central eléctrica, puertos y Aeropuerto y estación de autobuses, donde mayores pueden ser las incidencias.

El director insular concretó que la función de su departamento es la de hacer un seguimiento de la jornada de huelga e informar a la Delegación del Gobierno sobre el cumpliendo de los servicios mínimos decretados. Así, hizo alusión a los derechos que tienen los trabajadores, tanto en garantizar el derecho a la huelga reconocida constitucionalmente como el derecho al trabajo. También recordó su función de proteger a los ciudadanos en el cumplimiento de los servicios mínimos.

Es por ello, que las fuerzas de seguridad "velarán por el respeto y la no coacción" e intervendrán ante cualquier altercado que pueda producirse en el transcurso de la misma.

Reforma laboral
El portavoz del Gobierno en la Isla defendió a capa y espada la reforma laboral que está tramitando el Gobierno. Para Juaneda, la decisión estatal es "valiente y arriesgada", no obstante, "somos conscientes de que va a provocar el rechazo entre los trabajadores" teniendo en cuenta que "no es agradable tener que renunciar a derechos logrados, pero la situación así lo requiere". El representante del Gobierno del Estado admitió ayer que "las medidas tomadas no son agradables" pero "el Gobierno ha hecho un ejercicio de responsabilidad ante la situación difícil en la que se ha encontrado tan solo entrar en la administración". Así es como Juaneda indicó que la reforma "fomentará la contratación, flexibilizará y liberará el mercado del trabajo así como la relación empresa-trabajador que permitirá adaptarse en tiempos de crisis". Aun así, reconoció que esta flexibilización pasa por "abaratar el coste del despido". Para Juaneda, si una empresa entra en crisis con una plantilla de 10 trabajadores, es preferible contar con un mercado laboral flexible y quedarse con cinco, antes que verse abocado al cierre".