Convocados por la junta de personal y del comité de empresa, alrededor de 70 trabajadores del Consell guardaron ayer un minuto de silencio frente a las puertas de la sede de la plaza de la Biosfera en señal de apoyo y solidaridad con los 14 compañeros del departamento de formación y orientación laboral que el día 31 de octubre finalizan su relación laboral con la administración insular.
Algunos de estos empleados, que en su mayoría disfrutan de contratos como personal laboral, acumulaban hasta 10 de años de permanencia en este servicio que el Consell ofrecía a decenas de ciudadanos a través de los ayuntamientos.
Formación continuada, talleres ocupacionales en sectores como la hostelería, la bisutería o el cazado, asesoramiento formativo y ocupación, eran las acciones que desarrollaba el servicio dirigidas a desempleados, parados de larga duración y colectivos en riesgo de exclusión social. El servicio de orientación laboral ha ofrecido desde su puesta en marcha en el año 2000 una media de 1.500 atenciones anuales entre consultas y asesoramiento laboral.
La medida adoptada por el Consell y comunicada a la comisión de personal hace un mes tiene su origen en la decisión del Govern de no renovar el contrato programa para el desarrollo de estas acciones formativas de cara al curso 2011-2012, un convenio que el Ejecutivo autonómico firmaba anualmente con la institución insular. La partida que el Govern destinaba a esta materia procedía en su mayor parte de fondos europeos.
Críticas a los recortes
Cogidos de la mano y formando varios círculos, los trabajadores concentrados escucharon atentos la lectura de un comunicado de la junta de personal y del comité de empresa en defensa de los servicios públicos y en contra de los recortes, "la gestión irresponsable con gastos absurdos" y "el alto coste en cargos de confianza".
Los trabajadores del Consell lamentaron en el comunicado que la bajada del sueldo sufrida no haya servido para ayudar a los más débiles, "sino para tapar los agujeros de los más poderosos". Un portavoz de la junta de personal y del comité de empresa, Andrés Fernández, señaló que la decisión del Consell de eliminar estas acciones formativas obligará a reconducir a los ciudadanos a otros servicios ya creados como el SOIB "ya saturados".
"Ahora tienen colas de 20 personas y estás pasarán a las 200. Esto repercutirá en el servicio que se presta a los ayuntamientos", comentó, al tiempo que añadió que, de momento, el Consell estudia recuperar este actividad formativa para el próximo año.
Por su parte, el Consell informó que el SOIB aprobó ayer una convocatoria para programas experimentales dirigido a desocupados y colectivos vulnerables que se podrá aplicar desde el 1 de noviembre y a la que se ha destinado una partida de 362.457 euros únicamente para Menorca.
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