Cala Morell es una de las tres zonas de Ciutadella que sigue sin disponer de alcantarillado, juntamente con un tramo de Son Xoriguer y otro en Sa Caleta-Santandria, y que por tanto incumple la Ley del Suelo.
El jueves, el alcalde José María de Sintas se reunió con los vecinos de Cala Morell para analizar la situación, y tras el encuentro quedaron claras dos cosas: el Ayuntamiento espera solucionar el tema durante los próximos dos años, sin pedir una nueva prórroga, y también que deberán ser los vecinos los que asuman el coste de esta obra.
De Sintas explica que la orografía de Cala Morell es especialmente complicada a la hora de instalar el alcantarillado por los importantes desniveles en sus calles.
Esta situación obliga a recurrir al bombeo en varias ocasiones, lo que acaba encareciendo el proyecto. De todos modos, el primer edil se muestra confiado en poder acometer el proyecto durante el próximo bienio "porque en los años anteriores se ha hecho un muy buen trabajo en este sentido".
Conscientes de la complejidad y el coste del proyecto (algunos apuntan que las obras podrían suponer un desembolso de unos 20.000 euros por residente), algunos vecinos aportaron ideas alternativas durante el encuentro del jueves.
Así, cabe recordar que uno de los problemas para instalar el alcantarillado en Cala Morell es que la depuradora que recibiría el agua tiene una capacidad limitada, y no puede absorber el actual volumen de aguas residuales que le llega en verano.
De este modo, si se conectan más viviendas a esta estación, la incapacidad de la depuradora será aún mayor, y los problemas más evidentes. Ante esta situación, la idea que manejaba el Consistorio era conectar el alcantarillado de Cala Morell con la depuradora de Ciutadella Norte, a unos diez kilómetros de la urbanización. Esto supondría un importante desembolso económico, al tener que canalizar las aguas residuales durante 10.000 metros.
Fue en este punto cuando un residente en Cala Morell aportó la solución que se ha aplicado en Sitges, una localidad catalana que cuenta con una orografía similar a la de Cala Morell.
En Sitges, explicó, se ha optado por separar la conducción de aguas pluviales de las residuales. Así, a la estación depuradora solamente llegan las aguas fecales, reduciendo de manera muy notable la carga de trabajo que debe soportar esta instalación. Esto supondría instalar una nueva canalización en toda la urbanización, lo que en principio podría significar tener que abrir todas sus calles.
No obstante, también se propuso que las canalizaciones se hicieran pasar por el interior de las parcelas, lo que supondría no tener que hacer obras en plena calle, y además abarataría el coste, porque no supondría tener que volver a asfaltar todas las calles después de abrirlas.
Sea cual sea el proyecto, De Sintas dejó claro a los residentes que el Ayuntamiento no puede hacerse cargo del coste de estas obras, puesto que la urbanización de Cala Morell no está recepcionada. "Podemos ayudar en todo lo que podamos, incluso podemos interceder ante el Govern balear, pero los vecinos deben tener claro que deberán hacer frente a un gasto especial".
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