"Las ventanas de Maó son un patrimonio para la ciudad"

¿Cuándo empieza la afición por la fotografía?
Para mí fue siempre un soporte paralelo en mi producción artística, ya que utilizaba fotos como referencia para realizar mis pinturas o trabajaba con fotos como registro de producciones previas. En este caso ("Finestres") fue la herramienta que me fue útil para materializar la obra. Para mí es importante aclarar que esta muestra no se trata de una exposición de fotos. Si bien se trata de fotos en gran formato, el concepto y la idea es una instalación. No son fotos colgadas de manera tradicional, son fotografías que interactúan con un espacio arquitectónico definido, el Centro Cultural España Córdoba.

¿Por qué elige como motivo las ventanas de Maó?
Porque me cautivaron apenas las vi. Recuerdo que era invierno, y yo recién llegada a la ciudad, miré para arriba y vi una de estas ventanas con capas de pintura de diferentes colores. Parecía una pintura en sí misma. Una pintura creada y pensada, una pintura abstracta, unas superficies plásticas creadas por la corrosión.

¿Qué conclusión ha sacado de la observación de tanta ventana?
Mi observación y detenimiento en las ventanas de Maó tiene que ver con esta particularidad, esta cualidad pictórica que encuentro en ellas, y yendo un poquito más allá, el rescate de estas superficies como obras. Considero que estas ventanas son un patrimonio mahonés, y tienen un valor sociocultural muy importante que puede pasar desapercibido en el día a día y para la mayoría de los habitantes de la ciudad. Julio Cortázar decía que mientras más pertenecemos a una ciudad, paradójicamente, menos la vivimos. Lo que me interesa de esta instalación es poner en evidencia la transformación de la apariencia de los materiales triviales que se encuentran en nuestro entorno, haciéndolo visible a través de la exposición del objeto.

¿Cómo surge la posibilidad de exponer en Argentina?
La posibilidad surge a partir de la presentación del proyecto en respuesta a una convocatoria realizada por el CCEC, para formar parte del ciclo denominado Elegías Oscilantes, coordinado por Romina Castiñeira. El ciclo busca convertir cada rincón de la casa colonial en áreas alternativas de exposición, con la intención de que las obras convivan con la vida del centro y formen parte de su estructura.

¿Qué siente a escasos días de la inauguración?
Al no encontrarme físicamente en Córdoba, estoy un poco ansiosa por saber cómo será el montaje y por ver la obra instalada. El hecho de trabajar con un proyecto presentado para un lugar específico y no encontrarme allí me causa un poco de nervios, pero confío mucho en las personas que están a cargo, en la curadora de la exposición y en mis padres que colaboraron mucho a la distancia. En casa me tranquiliza mi novio, a quien también le estoy muy agradecida por el apoyo.

¿Qué otros motivos de la Isla le gustaría fotografiar para exponer?
Soy una usual tomadora de fotos, sobre todo porque estoy en un "viaje". No necesito buscar lo extravagante, ni lo exótico para fotografiar… Sólo dejo librada la posibilidad de toparme con algo que sin ser supremo, me movilice. Como las ventanas rasgadas y deterioradas, que evidencian el paso del tiempo y que se descubren como pinturas en medio de la ciudad.