Proceso. Hace un par de semanas se empezó a desmontar el interior del edificio, seguido de la cubierta y de las fachadas. - Toni Seguí

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Los trabajos de demolición del Teatro Nuevo, de Sant Lluís, avanzan con celeridad y ayer, dos semanas después de haberse iniciado los mismos, se procedió al derrumbe de la fachada del edificio que durante un siglo ha sido el principal escenario de la actividad social y cultural del pueblo.

El pasado día 4 de mayo empezaron las obras de demolición del antiguo teatro, construido en 1910 según el proyecto de Francesc Femenies y reformado en 1915, año en el que adquirió la apariencia arquitectónica que ha mantenido hasta ayer. Los trabajos empezaron con el desmontaje del escenario de la sala teatral y de la galería, con la retirada de los elementos de carpintería y las estructuras de hierro.

La empresa constructora procedió al vallado del tramo de calle situado frente al edificio, para preservar la seguridad vial y facilitar el paso de camiones y maquinaria, por lo que el tráfico rodado quedó cortado en este punto del Cós. Solo quedó habilitado un paso peatonal en la acera opuesta.

Durante la semana pasada se procedió a la demolición de la cubierta, trabajo que se efectuó con espacial cuidado al tratarse de un edificio entre medianeras, y posteriormente de la pared oeste del edificio. Ayer por la tarde, sobre las 15.30 horas se inició la demolición de la fachada principal del edificio.

Los trabajos se llevaron a cabo mediante el brazo articulado de un camión grúa que, poco a poco, fue derribando las hiladas superiores de la fachada. Media hora después, desaparecieron los cuatro ventanales y, seguidamente, el resto de la fachada.

A finales de la próxima semana podría quedar concluida la demolición y retirada de escombros. A mediados de septiembre empezará la construcción de la sala multifuncional.