Dos agentes de la Policía Local de Es Castell en el momento de entrar en la discoteca esta madrugada. - Paco Sturla

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La propiedad de la discoteca Tonic, situada en la urbanización de Son Vilar, ha abierto las puertas del local esta madrugada cuando el reloj marcaba cinco minutos después de la medianoche. Veinte minutos después ha llegado una patrulla de la Policía Local de Es Castell, que ha notificado a uno de los propietarios de la discoteca el incumplimiento de la resolución de alcaldía que decretaba el cierre de la misma. Cinco minutos después los dos agentes han salido del local, que ha continuado abierto al público.

Un cartel luminoso, situado en un edificio junto a la rotonda de Son Vilar, ya alertaban a los escasos conductores que circulaban durante la noche de ayer por la carretera de Maó a Es Castell que la discoteca Tonic tenía previsto abrir las puertas este fin de semana. A las 23.40 horas, un coche de la Policía Local circulaba por la Avinguda de Son Vilar, en dirección al interior de la urbanización, y no hizo ninguna maniobra para pasar por delante del local, que en aquellos momentos todavía permanecía cerrado. Quince minutos después, uno de los propietarios, Carlos Esbert, acompañado de varios empleados, accedió al establecimiento por una puerta lateral y se encendió la iluminación exterior del local de ocio.

Pasaban cinco minutos de la medianoche cuando se abrió la puerta principal de la discoteca y no fue hasta las 00.10 horas cuando el primer grupo formado por unos siete jóvenes accedió al interior del local. Poco después, entraron otros cinco o seis jóvenes, que al igual que los primeros se sorprendieron por los destellos del flash de la cámara fotográfica del reportero gráfico del "Menorca".
Finalmente, a las 00.25 minutos llegaba a la zona un vehículo de la Policía Local, que aparcó a pocos metros de la entrada de la discoteca. De su interior descendieron dos agentes que se dirigieron al interior del local, donde permanecieron por espacio de cinco minutos. Finalmente, abandonaron el local y se marcharon de la zona. Mientras tanto, las puertas de la discoteca permanecieron abiertas al público.

Carlos Esbert se limitó a decir al "Menorca" que los agentes de la Policía Local le notificaron que la apertura de la discoteca incumplía la resolución de alcaldía que ordenaba el cierre del establecimiento. Esbert había asegurado al "Menorca" que abriría el local de ocio este fin de semana, como así lo ha hecho, de la misma manera que lo hizo en noviembre pasado, al declarar nulo una sentencia judicial el cierre por parte del Ayuntamiento.