Los menorquines confían en el Gordo de Navidad como antídoto a la crisis económica. Así, las administraciones de lotería de la Isla han visto cómo este año las ventas de décimos para Navidad aumentaban ligeramente, a pesar de las malas previsiones iniciales, que apuntaban a un descenso del 4 por ciento en relación al pasado año.
Un hecho que ha contribuido a la mayor afluencia de los ciudadanos a las administraciones ha sido el nuevo sistema de venta por terminal. Hasta el pasado año, si un menorquín quería jugar un número que no estaba en ninguna administración de la Isla, tenía que encargarlo por internet, o buscar a algún conocido que viviera cerca de la administración que disponía del número en cuestión. Este año, todas las administraciones de lotería podían disponer de todos los números de España, siempre y cuando el número en cuestión no se hubiera agotado en la administración que originariamente había consignado el billete. Este sistema, explican desde varias administraciones de lotería, ha ayudado a incrementar las ventas en las últimas semanas, puesto que muchos menorquines no se han resistido a tener el décimo con la fecha de su nacimiento, el de una importante victoria deportiva o cualquiera con el que tuvieran una corazonada.
En el año en que Ciutadella recuerda que el Gordo cayó en la ciudad 75 años atrás con el número 25.888, Menorca confía de nuevo en el número cuatro. Al igual que pasó en el año anterior, los décimos acabados en este número se han vendido muy bien, y de hecho, el Gordo del 2009 correspondió al número 78.294.
También han sido bastante demandados los billetes terminados en 5, 6 y 7, pero cada vez son menos los que piden terminaciones concretas, y más los que confían en el número que les corresponda. La consigna es no mirar demasiados billetes, puesto que entonces entra la duda y uno tiembla pensando que escogiendo un número, al final tocará aquel que se ha dejado colgando en el cristal de la administración.
Pese al ligero incremento de las ventas, según Loterías y Apuestas del Estado, Balears es la comunidad autónoma que menos juega al Gordo, 39,76 euros por habitante. Al menos, ésa es la cantidad que tenían consignadas las administraciones del Archipiélago. En el conjunto de España, se han consignado 68,68 euros por habitante, y es en La Rioja donde se produce el mayor gasto por ciudadano: 101,24 euros.
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