"Con mi trabajo me va la piel, me apasiona, y lo daría todo"

Ayer se estrenó el espectáculo ecuestre "Somni". ¿En qué consiste su colaboración?
Enric Barber es el responsable de "Somni" y lo ha dividido en dos partes. En la primera fusionamos el espectáculo hípico con dos número aéreos de acrobacias humanas.

¿Qué expresa su actuación?
Es una historia de amor. En el primer número trabajo con telas, y se expresa un amor adulto. En el segundo trabajo con el aro, y la música es un tango donde el amor es carnal, de pasión, de envidia.

Qué contacto tiene con el público?
Te da calor, está esperándote, porque quiere recibir, sentir, que te lo lleves a tu sentimiento; es una emoción conjunta. El reto es poder aportar al público lo que siento, que lo toquen.

Explíquenos este sentimiento.
Con la acrobacia aérea estoy en el aire, y es como si tocara las estrellas, el tiempo se para, y no podría sentir nada mejor.

¿Cómo plantea su trabajo para el futuro?
La danza clásica se puede practicar profesionalmente hasta los 35 años, pero la acrobacia aérea da margen hasta los 45. Es un deporte físico que además requiere un cuerpo bello.

Luego prepararé a otros artistas para la danza y la acrobacia, aunque he abierto una escuela en Bélgica y ya me dedico a ello.

Usted es una artista internacional, ¿qué posibilidades tendremos en la Isla de seguir viendo su trabajo?

Este año estamos martes y jueves con "Somni", hasta el día 19 de este mes en la ganadería de caballos Son Martorellet, pero con Enric Barber ya estamos preparando el espectáculo del próximo año, donde intentaremos que la fusión entre el caballo y la acrobacia sea aún más íntima. Enric me está ayudando mucho con la doma. Estoy entrenando para poder ser jinete de caballo y preparar un número lleno de sorpresas.