El conseller de Movilidad, Damià Borràs, ha expresado su preocupación por los efectos que puede tener en la Isla la aplicación del proyecto de ley de modernización del sistema aeroportuario, por el que el Gobierno central prevé que las compañías aéreas y los pasajeros paguen en función del coste de la infraestructura. El GOB ya advirtió ayer que los billetes de avión para entrar o salir de la Isla podrían encarecerse de manera notable si llega a aplicarse el proyecto de ley del Gobierno.
El conseller Damià Borràs no ha dudado en calificar de muy mala noticia para la Isla si finalmente se confirma la información publicada ayer por el "Menorca", al afectar a un sector estratégico para la Isla como es el transporte aéreo. El GOB recordó que AENA justificó la ejecución del gran proyecto de la nueva terminal a partir de unas previsiones de pasajeros muy alejadas por exceso, en un 66 por ciento, a las que finalmente se dieron en 2009. En este sentido, Borràs ha precisado que las inversiones no sólo se han realizado en la nueva terminal, sino que también se hacen mejoras en la pavimentación de las pistas de despegue y aterrizaje y en la seguridad de la instalación. El aumento de las tasas a las aerolíneas podría suponer que las compañías aéreas de bajo coste dejen de operar con la Isla y busquen nuevos destinos turísticos que se acomoden a unas tasas aeroportuarias más acordes con su estrategia empresarial.
Borràs se desplaza la próxima semana a Madrid para participar en la reunión ordinaria de la Comisión de Seguimiento del Servicio Público de Balears, que se celebrará en la Dirección General de Aviación Civil. Por ello, ha asegurado que aprovechará el viaje para interesarse sobre el contenido de este proyecto de ley de modernización del sistema aeroportuario y la incidencia real que tendrá en un aeropuerto como el de la Isla. Aún así, ha aventurado que la creación de nuevas tasas aéreas representará un grave problema por el encarecimiento de los precios de un sector relacionado directamente con la actividad turística.
No obstante, el responsable de Movilidad ha señalado que al tratarse de un proyecto de ley todavía está pendiente la tramitación en la cámara baja, por lo que todavía cabe la posibilidad de que los grupos parlamentarios introduzcan modificaciones que permitan suavizar los efectos de la medida propuesta por el Gobierno central.
El GOB ha recordado que juzgó como exageradas las cifras que AENA barajó en 2003 para llevar a cabo la ampliación de la terminal de pasajeros del Aeropuerto de Menorca, que cuantificó en 5 millones de personas anuales. El grupo ecologista elaboró el trabajo "Un aeroport per una Menorca sostenible" en el que se analizaban los errores detectados en las previsión del organismo estatal. A pesar de ello, el proyecto fue adjudicado en julio de 2004 por un importe superior a los 52 millones de euros. Las estadísticas de los pasajeros que en 2009 han utilizado el aeropuerto de la Isla revelan un descenso del 66 por ciento en relación a las previsiones barajadas para acometer la ampliación de la terminal.
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