El comentario más oído estos días en la calle es esa frase tan típica por estas fechas de "¡Qué calor hace!". Algunos rizan el rizo, y sueltan aquello de "cau foc", para referirse a las temperaturas que estos días azotan el termómetro y agotan a más de uno. De momento, el mes de julio se está presentando más cálido que en años anteriores, pero tampoco en exceso. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) cifra en un grado de más la variación de la temperatura en Menorca.
Lejos de la ola de calor que sacude la Península, y que convierte algunas ciudades en saunas al aire libre, Menorca y Balears se salvan de temperaturas que en algunos puntos peninsulares llegan a los 45 grados. En la Isla, en los próximos días el termómetro puede subir aún uno o dos grados, pero en ningún caso, afirma Agustí Jansà, director de la AEMET en Balears, se llegará a valores que motiven una alerta meteorológica. De hecho, Jansà explica que para activar la alerta en Menorca el termómetro debe llegar a los 34 grados, y según las previsiones de la AEMET que se pueden encontrar en su página web, el máximo en estos días será de 31.
A pesar de este rigor científico, la gente de a pie intenta esquivar el calor sea como sea. Las tiendas de electrodomésticos vivieron en los últimos días de la pasada semana un aumento de la afluencia de clientes que buscaban ventiladores o aires acondicionados portátiles. No obstante, desde uno de estos establecimientos comentan que cada vez las avalanchas en este sentido son menores, pues año tras año la gente compra ventiladores y no los renueva hasta que hace falta.
Y si no se tiene un ventilador a mano, se pasea por la calle o se asiste a algún acto, el abanico es el mejor sustituto y el más castizo. En una tienda de souvenirs confiesan que durante los últimos días se ha incrementado la venta de este complemento de moda, aliado perfecto para sofocar el calor.
También han visto crecer las ventas durante estos días las heladerías de la Isla. En una de ellas confiesan que cada vez son más los clientes que optan por tan preciado manjar para refrescar el cuerpo desde dentro. Es más. No solamente los helados triunfan cuando el termómetro aprieta. Los sorbetes y los granizados son recursos cada vez más utilizados, explican desde la heladería.
Quienes deben tener especial cuidado en épocas de calor son las personas mayores. Si bien no hay ninguna alerta dictada, los centros que atienden a este sector de población extreman estos días sus precauciones. Primero, vigilando una temperatura adecuada en el interior de puntos como geriátricos y centros de día. Además, en el caso de salidas al exterior, centros como el geriátrico de Ciutadella aumentan la hidratación de los mayores, les aplican protección solar además de vigilar que lleven una vestimenta que les cubra de la radiación solar, y se refrescan a menudo.
Todo para combatir un calor que llena las playas y vacía las calles en las horas más intempestivas. El deporte más practicado estos días es la búsqueda de la sombra, o el zambullido en piscinas los que pueden. Menorca no está en alerta por altas temperaturas, que quede claro. Ahora, eso no significa que no haga calor. Basta poner la oreja por la calle o en un bar, y esperar al "¡Qué calor!". Seguro que en un momento u otro, el comentario llega.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.