San Isidro Labrador tiene reputación de santo que trae la lluvia y no faltó a su cita en el día que conmemora al patrón de los agricultores para disgusto de los romeros de la Virgen del Rocío que ayer celebraron su tradicional romería. Pero como relataron los mismos romeros, cuando hay devoción mariana, alegría y ganas de fiesta en hermandad, las pegas no existen. '
La lluvia empapó el camino, las tres carrozas y a los cerca de cien romeros que partieron a primera hora de la mañana desde Maó hasta el recinto ferial de Es Mercadal acompañando a su Virgen. "Nos ha llovido lo justo, lo que ha querido la Virgen. Ha caído el agua necesaria para que crezca la mies", explicó Rafael Moya, miembro de la junta directiva en funciones de la Casa de Andalucía y que hoy será el encargado de la lectura del pregón rociero.
Se trata de un acto tradicional en las romerías andaluzas que simboliza el traslado de la Virgen desde las distintas hermandades, pero que en Menorca se celebrará por primera vez este año. "Haré un paralelismo entre la romería de Coria del Río, el pueblo sevillano en el que nací, el Rocío de Almonte y nuestro Rocío, donde a pesar de la distancia todo se hace por amor a la Virgen, con sentimiento y devoción", comentó Moya.
A su alrededor, los más pequeños, se divertían contemplando uno de los espectáculos programados por la entidad y los mayores, con un fondo musical de sevillanas, charlaban animados en las casetas dispuestas para la ocasión, ricamente adoradas con farolillos. "Este año tenemos casi el doble de casetas, muchas personas se han vestido con el traje de faralaes, hay fe, pero también hay alegría y un ambiente de concordia", resaltó el presidente en funciones de la Casa de Andalucía, Ramón Herráiz, quien destacó que la romería reúne cada año a cerca de 2.000 personas.
La junta directiva de la entidad destacó la acogida dispensada un año más por la corporación municipal de Es Mercadal y el apoyo dado por los ayuntamientos de Maó y Sant Lluís. "Es Mercadal siempre es un anfitrión excepcional. Este año por motivo de la lluvia nos han ofrecido la posibilidad de resguardarnos en los pabellones", agradeció Herráiz.
Tras el encuentro de carretas y el recibimiento oficial por parte del Ayuntamiento mercadalnese se celebró la comida campera. La tarde dio paso a diversas actuaciones, el concurso de sevillanas y carretas y la actuación de los cuadros de baile de la Casa de Andalucía entre algunas gotas de lluvia. Al cierre de esta edición el público aguardaba la aparición sobre el escenario de los alumnos de la escuela de baile de la Associació de Dansa Espanyola i Flamenc de Ciutadella, y la esperada actuación de la artista invitada de este año, Lourdes Portales. A las doce de la noche, la cita era con el Rosario de la Aurora y la salida en procesión de la Virgen del Rocío.
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