Entre la "seguridad absoluta" , en palabras de Celestí Alomar, jefe de Demarcación de Costas de Baleares, de que el proyecto es fruto del acuerdo y la impotencia de quienes sostienen que las obras que se están ejecutando en Es Canutells no son las esperadas. Entre estos dos extremos se mueven las valoraciones sobre la intervención, que vinculada a la ordenación de amarres, se está realizando en el núcleo costero de Maó.
"Nosotros no nos oponemos a la ordenación de amarres, sabemos que es necesario arreglar este tema, ni tampoco a la construcción de una rampa varadero, en lo que no estamos de acuerdo es en su ubicación", denuncia una vecina, quien explica que este equipamiento estaba proyectado en un lugar diferente y que, tras la reunión informativa de verano, nadie les ha comunicado el cambio.
"¿Cómo es posible que se planteen sacrificar una playa por una rampa varadero, porque en una playa de siete u ocho metros colocarla en medio de la playa es un desastre?", se pregunta la vecina, antes de confesar su impotencia. "Es cierto que hubo una reunión, nos soltaron el rollo y nadie se quejó. ¿Qué pasa que si no protestaste entonces has de callar para siempre? Digo yo que tendrás que pensar sobre el tema y poder presentar alegaciones en el momento oportuno", se lamenta.
Estas discrepancias, compartidas por otros vecinos que han mostrado su malestar públicamente en los últimos días, han pillado por sorpresa a Costas y al Consell. "En todas estas intervenciones siempre actuamos de la misma manera, contactamos con el Consell, que contacta con las asociaciones pertinentes y actuamos conjuntamente", explica Alomar.
"En su día se dio una explicación in situ del proyecto de ordenación de fondeos y estas obras forman parte de él. Quizás ahora, la gente ha visto las obras y se siente desinformada. Pero aquella zona de baño es muy valorada y el proyecto la respeta", afirma el conseller de Ordenación del Territorio, Joan Marqués.
La rampa varadero de Es Macaret, punto de discordia
La rampa varadero que se proyecta en Es Macaret parece ser el principal punto de conflicto en el proyecto de ordenación de fondeos de Es Canutells, que afectará a 18.000 metros cuadrados de lámina de agua. Según recuerda Celestí Alomar, jefe de Demarcación de Costas en Balears, esta rampa-varadero se incluyó por una prescripción de Capitanía Marítima y que se discutió su ubicación, buscando la solución que menos impacto crease sobre la costa.
La polémica surgida en torno a esta infraestructura -y el temor confesado por algunos vecinos de que el cemento gane terreno en Es Macaret- no obsta para que la mayoría vea con buenos ojos la intervención en Es Canutells.
"En la playa grande hace muchísimos años que se piden arreglos, la bajada está en mal estado y las cañas y la humedad han acabado por hacer que la gente no vaya", comenta una propietaria.
En este sentido, el conseller de Ordenación del Territorio explica que, además de la ampliación de la zona de baño y la habilitación de 77 amarres temporales y 3 para embarcaciones de pesca y el punto de repostaje de combustible, está previsto la restitución de pavimentos y barandillas y la canalización del surtidor que provoca la humedad en la playa grande.
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