Mesa. Momentos antes de constituirse el órgano de contratación, los empresarios aguardaban en el vestíbulo de la sede del Consell - JAVIER

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La adjudicación del proyecto de construcción de la variante de Ferreries tendrá que esperar alrededor de quince días más, después de que ayer la mesa de contratación constatara la posibilidad de que la empresa que obtuvo mejor puntuación, COPCISA-Climent Olives, incurra en una baja temeraria, con una oferta económica que reduce un 33,58 por ciento el precio inicial de licitación (27.798.650 euros a los que se debe añadir el IVA para alcanzar el coste previsto de la obra, más de 32 millones de euros).

El conseller de Movilidad, Damià Borràs, explicó ayer tarde, tras conocerse la puntuación de las diferentes propuestas, que ahora se solicitará a la UTE formada por COPCISA y Climent Olives informes que justifiquen su capacidad para acometer con garantías de viabilidad el proyecto de la variante.

Otras dos uniones de empresas podrían incurrir también en una baja temeraria: ACCIONA-Melchor Mascaró y Dragados-Gomila-Mora, con rebajas de un 32,81 por ciento y un 30.95 por ciento respectivamente sobre el precio inicial de licitación. Ambas serán requeridas el lunes próximo, junto con COPCISA-Climent Olives, para que informen sobre la solvencia y viabilidad de sus respectivas propuestas. Para que se produzca una baja temeraria la oferta económica no puede estar diez puntos por debajo de la media de todas las propuestas presentadas al concurso aunque, en el caso de la variante, el Consell exige que la oferta no se aleje cuatro puntos de la media, una condición que, según subrayó el conseller Damià Borràs, quedaba recogida en las bases del concurso y que busca "el máximo rigor y calidad en la ejecución" de la carretera. La baja temeraria se produce cuando la Administración considera que una propuesta presentada a concurso plantea precios desproporcionadamente bajos, por lo que puede verse comprometido el desarrollo y la calidad de la obra.

El proyecto de COPCISA-Climent Olives es "bueno" técnicamente, declaró Borràs, ya que su puntuación técnica es elevada (83,29), pero se plantea con una oferta económica "muy agresiva" que, añadió, "por ley debe justificarse". El responsable de Carreteras reconoció que la posible baja temeraria "complica el proceso de adjudicación" pero recalcó que desde el Consell "debemos ser estrictos", a la vez que calculó que no se retrasará más de quince días todo el proceso. Los servicios jurídicos y técnicos de la institución valorarán la información que remitan las tres empresas señaladas y la mesa de contratación decidirá si valida los resultados hechos públicos ayer o si las valoraciones se modifican.

CASI EMPATADA CON FERROVIAL

Prácticamente en situación de empate se encuentran COPCISA-Climent Olives y la UTE formada por Ferrovial-Illes Balears, según la puntuación tanto del proyecto técnico como de la oferta económica.

Mientras que COPCISA-Climent Olives plantea construir la variante por un total de 18,4 millones de euros (9,3 millones por debajo del precio de licitación), Ferrovial-Illes Balears presupuesta el proyecto en 21,3 millones de euros, lo que supone una baja del 23,29 por ciento (6,4 millones de euros). La puntuación final de ambas propuestas es 94,75 en el caso de COPCISA-Climent Olives y de 93,87 en el de Ferrovial-Illes Balears, por lo que, de no justificar la primera su capacidad para llevar adelante el proyecto al precio planteado, la propuesta de adjudicación podría ser favorable a la UTE de Ferrovial.

De los nueve grupos empresariales que se presentan al concurso de la variante dos quedaron excluidas del concurso por no superar el mínimo establecido en la valoración técnica (60 puntos). Es el caso de las propuestas de OHL-Ramos y COPISA-Obras Subterráneas-Promociones Vía Ronda, con puntuaciones de 58,15 y 54,28 respectivamente. Las tres empresas que pueden incurrir en una baja temeraria tendrán, a partir del próximo lunes, un plazo de diez días para presentar los informes que reclamen los servicios técnicos del Consell insular.