Visita real. El rey Juan Carlos I visitó la Illa del Rei el 30 de agosto de 2008.

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La Associació Amics de l'Illa de l'Hospital está de enhorabuena. Tal día como ayer, hace diez años, se constituía en Maó esta entidad que  ha logrado dar valor a uno de los enclaves históricos más relevantes del puerto, con el antiguo Hospital Naval Inglés, levantado en 1711.

Esta asociación fue el embrión, justo un año después, de la Fundació  Hospital de l'Illa del Rei, y a lo largo de esta década y a través del voluntariado, se ha logrado un espectacular cambio de imagen.

El origen
La idea de impulsar la recuperación de la Illa del Rei surgió a raíz de una visita de un grupo de alumnos de la Escuela de Arquitectura de Barcelona, y del tour que les brindó por el islote un grupo de amigos que ya había realizado algunas acciones en La Mola y en el Coll des Vent. Así lo recuerda el alma mater de la rehabilitación de la Illa del Rei, Luis Alejandre. «Ese día, cuando vimos el estado real de las construcciones nos dimos cuenta de que no podía seguir así». De hecho, los propios estudiantes se sorprendieron del estado ruinoso de aquel paraje que atesoraba tanta historia.

Quizá fuera la vergüenza ajena que sintieron los integrantes de aquel grupo de menorquines la que llevó a impulsar la recuperación de la isla y poner en valor este rincón del puerto de Maó. Un proyecto que, diez años después, es una demostración de trabajo en equipo y de altruismo. Es más, Alejandre asegura que «ninguno de nosotros imaginábamos que después de diez años estaríamos aquí».

Pero este proyecto no solo es importante, y mucho, por los más de doscientos voluntarios que han colaborado y siguen haciéndolo cada semana. También ha sido imprescindible el apoyo de particulares, entidades, empresas e instituciones que han contribuido con aportaciones económicas, en materiales o en mano de obra, sin las cuales este proyecto que algunos tildaron de irrealizable, no habría salido adelante.

La presidenta de la asociación y la fundación que impulsan el proyecto, la arquitecto Isabel Espiau, pone de manifiesto el apoyo creciente que han ido recibiendo, ya que «empezó con poca gente pero hemos acabado siendo muchos». Y no solo eso, sino que cada semana, en la Illa del Rei, se reúnen «personas de edades muy variadas y de nacionalidades distintas», todas con un mismo objetivo.

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