• DEPORTES EN EL MAR PARA LOS PEQUEÑOS. Los clubes náuticos de Mahón, Ciutadella, Fornells o Es Castell ofrecen actividades náutico-deportivas para los niños durante todo el año, y en especial en verano, como vela, windsurf o kayak.
  • RUTAS EN KAYAK O BUCEO PARA TODOS. Las empresas náuticas ofrecen la posibilidad de alquilar un kayak y realizar rutas por el litoral en familia, con apoyo y asesoramiento de especialistas, como también realizar inmersiones para descubrir la biodiversidad del fondo del mar.
  • EXCURSIONES EN BARCO PARA DESCUBRIR EL LITORAL. Las excursiones marítimas son una forma sencilla de navegar disfrutando de la familia. En los distintos puertos de la Isla hay una buena oferta de rutas por mar, en barcos con un capitán y una tripulación con experiencia náutica. Muchas de las embarcaciones tienen servicio de bar o de catering a bordo y otras disponen de ventanas de cristal para descubrir el fondo marino.
  • EXCURSIONES A CABALLO EN PLENA NATURALEZA. Diversas empresas ofrecen la posibilidad de descubrir la naturaleza y las playas con rutas a caballo o bien de realizar paseos en poni. No hace falta ser un experto en equitación para apuntarse.
  • SUBIRSE AL TREN Y VISITAR ESCENARIOS URBANOS. La ciudad de Maó y varias urbanizaciones disponen de rutas en tren turístico, que permiten recorrer zonas urbanas y turísticas.
  • LA EMOCIÓN DE PEDALEAR O HACER SENDERISMO. En la Isla hay diversidad de empresas que alquilan bicicletas de paseo o de montaña, y que asesoran a las familias a la hora de realizar rutas cicloturísticas o de montaña a través del Camí de Cavalls. El senderismo es una buena oportunidad para conocer la Isla a pie, siempre equipados con agua y comida y con calzado y ropa adecuados.
  • CONOCER LA NATURALEZA Y OBSERVAR LAS AVES. El centro de interpretación de s’Albufera des Grau ofrece durante todo el año actividades para las familias. Una posibilidad es recorrer el Parque Natural para observar la fauna salvaje.
  • JUEGOS EN LOS PARQUES ACUÁTICOS. Las familias disponen de varios parques acuáticos en la Isla donde refrescarse y disfrutar con instalaciones y juegos, además de disponer de servicio de bar y restaurante.
  • UN VIAJE DIVERTIDO A LA PREHISTORIA. Las familias pueden realizar un viaje a la prehistoria visitando los yacimientos más accesibles para los niños. La ruta de Menorca Talayótica ofrece diversidad de visitas para descubrir el misterio de las taulas, los gigantescos monumentos de piedra, o adentrarse en alguna de las cuevas prehistóricas.
  • CONOCER LOS ANIMALES Y LA VIDA EN EL CAMPO. A los niños les encanta entrar en contacto con los animales. Una posibilidad es visitar el centro zoológico de Alaior, visitar una finca en Ferreries donde se escenifican los trabajos tradicionales en el campo, visitar el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del GOB en Ciutadella o bien asistir a espectáculos ecuestres en Son Martorellet o en los clubes hípicos de la Isla.
  • VER LA ISLA DESDE SU MONTAÑA MÁS ALTA. La visita a Monte Toro, la cima más alta de la Isla, siempre es una excursión gratificante e inolvidable. Desde la cima, a los niños les encantará observar Menorca desde las alturas y hacerse fotos de recuerdo.
  • LOS MUSEOS NO SON ABURRIDOS. La visita cultural puede ser una buena excusa para conocer la historia de la Isla en familia. Además del museo arqueológico de Ciutadella y del museo de Menorca en Mahón, una buena opción es visitar el Centro de Artesanía de Menorca, en Es Mercadal, y las canteras al aire libre de Líthica, en Ciutadella.
  • DE PASEO POR LAS FORTIFICACIONES. La visita al recinto de la La Mola, en Maó, puede ser una experiencia emocionante, como también acudir al Fort Marlborough o el Castillo de San Felipe, y visitar las torres de Fornells y de Sant Nicolau, en Ciutadella, con sus fosos y paredes amuralladas.
  • EXPERIMENTAR SENSACIONES EN LOS MERCADOS. Las familias pueden degustar los productos de la Isla en los mercados agrarios, visitar las pescaderías de Ciutadella y Mahón con su variedad de pescado, y dejarse maravillar con los productos artesanales de los mercados de verano en las diferentes poblaciones, muchas veces, amenizados con música.