En el conjunto de España, la inflación se situó en el 6,5%, como en Balears. Las comunidades más inflacionistas fueron durante el pasado 2021 Castilla-La Mancha (7,6%), Castilla y León (7,3%), Aragon (7,2%), Extremadura (7,1%) y La Rioja (7%). En cambio, el IPC experimentó un incremento más moderado en la ciudad autónoma de Ceuta (5,5%), Canarias (5,8%) y Catalunya (6,1%).
El Índice de Precios al Consumo es una referencia fundamental a la hora de calcular las variaciones de salarios, alquileres, rentas o pensiones. El IPC se elabora a partir del estudo de los precios de 479 artículos, que se consideran una representación cierta y adecuada del consumo habitual de los hogares españoles. Las muestras se recogen en más de 33.000 comercios de 177 municipios repartidos por toda España.
Por grupos de productos
El IPC cuenta con doce grupos de productos, que permiten conocer a qué puede atribuirse el mayor o menor incremento de los precios. En este sentido, la vivienda, el agua, la electricidad, el gas y los combustibles se incrementaron en Balears un 23,3%. Fueron el grupo con un mayor aumento y con una sustancial diferencia. A continuación figura el transporte con el 10,9%. También experimentaron un incremento importante los alimentos y las bebidas no alcohólicas, puesto que aumentaron un 5%. Además, incrementaron su precio restaurantes y hoteles (3,1%), los muebles, artículos del hogar y el mantenimiento del hogar (2,1%). Un solo grupo de productos, las comunicaciones, experimentó un retroceso en los precios durante el pasado 2021. Bajaron un 0,3%.
En España, el comportamiento de los diferentes grupos de productos es muy similar. En este sentido, el grupo de productos formado por la vivienda, el agua, la electricidad, el gas y los combustibles fue también el más inflacionista, ya que se incrementó un 22,5%. A continuación figura el transporte, que en el conjunto de España aumentó un 9,5%. Y también por encima del 5% figuran alimentos y bebidas no alcohólicas, que aumentaron un 5,2% el pasado 2021.
Por rúbricas
El Índice de Precios al Consumo, desglosado por rúbricas, muestra que la calefacción, el alumbrado y la distribución de agua experimentó el mayor incremento, puesto que subieron un 49,4% en Balears. En total, son once las rúbricas que aumentaron más de un 5%. Aceites y grasas incrementaron su precio un 27,9%, mientras que la carne de ovino aumentó un 20,3%. También por encima del 10% subieron el agua mineral, los refrescos y los zumos, que ascendieron un 11,6%. El transporte subió un 9,8% y las frutas frescas incrementaron su precio un 8,8%. Además, la carne de vacuno aumentó un 6,3%.
Solo cuatro rúbricas bajaron su precio en 2021 con resecto al año anterior. Las prendas de vestir de mujer experimentaron un retroceso en su precio del 1,1% y los artículos de uso personal bajaron un 0,8%. Además, la carne de porcino disminuyó un 0,6% y las comunicaciones descendieron un 0,2%.
En España, y más considerando que el incremento ha sido idéntico en Balears, un 6,5%, el comportamiento de las rúbricas ha sido muy parejo. En este sentido, calefacción, alumbrado y distribución de agua se incrementaron en el conjunto del estado un 46,8%. De igual manera, aceites y grasas experimentaron durante 2021 un aumento espectacular (24,4%). La tercera rúbrica que ha experimentado un mayor incremento es la carne de ovino, que ha subido un 21,8%.
En el conjunto del estado también hay cuatro rúbricas que durante el pasado 2021 bajaron de precio, aunque no coinciden totalmente con las que perdieron valor en Balears. En este sentido, la carne de porcino bajó un 0,3%, al igual que las comunicaciones. El azucar retrocedió un 0,4%, mientras que el transporte público interurbano bajó un 0,1%.
De todas formas, hay rúbricas que han mantenido un comportamiento dispar en España y Balears. De esta manera, por ejemplo, la carne de ave se ha incrementrado un 6,5% en España y solo un 2,6% en las Islas.
Inflación subyacente
La inflación subyacente, la que no tiene en cuenta la energía y los alimentos frescos -no elaborados- se quedó en 2021 en el 2,3% en Balears. El objetivo de su análisis es conocer la evolución de los previos sin la distorsión en los resultados que puede provocar la alta volatilidad de los carburantes o de los alimentos frescos. En este sentido, la inflación subyacente es más estable en el tiempo y deja claro qué tipo de productos son los responsables del importante incremento de los precios. El pasado 2021 fue un año en el que la fluctuación del precio de la energía fue una constante.
En Balears, la inflación subyacente de 2021 (2,3%) es la más alta desde 2008 cuando fue del 2,4%. Un año después se quedó en el 0,1%, mientras que en 2010 alcanzó el 1,3% y el 1,5% un año después. En 2012 fue del 2,3%, pero un año después se quedó en el 0,3% y en 2014 bajó de nuevo para quedarse en el 0,2%. En 2015, la inflación subyacente fue en las islas del 1,2%, quedándose en el 1% un año después y subiendo hasta el 1,1% en 2017. En 2018, la inflación subyacente se quedó en el 0,5%, subiendo hasta el 1,2% un año después para quedarse, finalmente, en el 0,1% en 2020.
En el conjunto de España, la inflación subyacente fue del 2,1%, un 0,2% inferior a la registrada en Balears.
En 2008, se situó en el conjunto de España en el 2,4%, mientras que un año después se quedaba en el 0,3%. En 2010 y 2011, la inflación subyacente fue del 1,5% en el conjunto de España y del 2,1% un año después.
En 2013, la inflación subyacente bajó al 0,2% y se quedó en el 0% un año después para situarse en el 0,9% en 2015. Un año después fue del 1% y del 0,8% en 2017 para incrementarse hasta el 0,9% en 2018. En 2019, la inflación se situó subyacente en el 1% para alcanzar el 2,1% al acabar el pasado 2021.l