Los hermanos Daniel e Isma Solera López, en su día palistas del Club de Piragüisme Menorquí y luego del Club Marítimo Mahón, cumplieron recientemente su gran sueño; vivir el reconocido Descenso del Sella 2018. Era el verano de 1992 cuando esta pareja de hermanos empezaban a practicar el piragüismo en el puerto de Maó. Eran dos chavales de diez y catorce años cuando empezaron a oír hablar del Sella y su entrenador en aquella época era Fernando Campuzano (Club de Piragüisme Menorquí), un asturiano que llevaba años residiendo en Menorca.
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1 comentario
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Enhorabona!!! Polít repte, mai es tart.