Nacho Postigo, en la cubierta del Provezza, amarrado ante el Club Marítimo de Mahón.

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Los doce barcos que luchan por el 52 World Championship entrenaron por primera vez en aguas de Menorca. Las reglas del circuito 52 SUPER SERIES sólo permiten a los equipos tener tres días de preparación (dos sesiones libres y una oficial) antes de cada regata que en este caso comienza mañana miércoles y se prolongará hasta el domingo. En la primera salida, los doce TP52 pudieron salir a testar las novedades técnicas, y también las aguas y las condiciones de Menorca como campo de regatas, para muchos de ellos inéditas en su carrera profesional.

El pantalán del Club Marítimo de Mahón ya es un hervidero de actividad con un continuo ir y venir de regatistas y equipos de tierra para preparar de la mejor forma posible los veleros para la cita más importante de la temporada de 52 SUPER SERIES, el 52 World Championship Menorca 2016. Muchas horas de trabajo para luchar por el cetro mundial.

Uno de los que ya está a pleno rendimiento es el barco turco Provezza. En este velero compiten dos regatistas españoles, el mallorquín Joan Fullana y el santanderino, pero afincado en Palma, Nacho Postigo. El cántabro es el navegante del velero turco y uno de los regatistas más experimentados y respetados de la flota de TP52.

El regatista, momentos antes de salir a entrenar por primera vez en la Isla, hacía una presentación de lo que es el circuito de 52 SUPER SERIES: «Pues dentro del mundo de la vela es el nivel de competición más alto en recorridos barlovento-sotavento que hay en el mundo tras la Copa América. Están aquí en Menorca los mejores regatistas del mundo, en un tipo de barco que se parece mucho al formato de la Fórmula Uno porque, aunque parecen todos iguales, en realidad son diferentes por la regla que limita los parámetros máximos y mínimos. Esta regla da la libertad a cada equipo de construir el barco que cree que es el mejor para la competición».

Y añade: «Cuando juntas a los grandes regatistas con la posibilidad de desarrollar barcos sin limitaciones, lo que acabas es teniendo un nivel altísimo de competición y, a la vez, una regata muy igualada. Muy pocos puntos van a separar unos barcos de otros en la lucha por el título en Menorca».

La 52 SUPER SERIES es una regata que reúne a los mejores regatistas del mundo con los armadores más experimentados. Este binomio lo explica Postigo: «Es una cosa curiosa, hay armadores que tienen un equipo de TP52 como el que tiene un equipo de fútbol o de baloncesto. Algunos ni siquiera van a bordo del barco. Otros, como nuestro armador, Ergin Imre, va en el barco, pero no tiene un rol activo, aunque siempre está pensando que hacer para mejorar. Hay otros propietarios como el del Rán Racing (Niklas Zennström ganador del Mundial de 2013) que además de ser propietario también les gusta conducir su barco y llevar el timón. Se da la situación en la que en el barco hay 12 regatistas profesionales y el armador que lleva el barco».

La toma de contacto con el campo de regatas de Menorca fue para muchos novedosa, puesto que primera vez que compiten aquí. Pero Postigo, un experimentado regatista, conoce bastante bien Menorca y su idiosincrasia: «Creo que lo que vamos a encontrar en mi experiencia aquí es uno de los campos de regatas más abiertos del Mediterráneo. Por ejemplo, en el campo de regatas de Palma todos sabemos que habitualmente hay un lado del mismo que está favorecido, pero en Menorca no. Las regatas son tácticamente muy abiertas. Hay posibilidades de que en un mismo día sean dos decisiones muy diferentes. Esto es muy exigente y es lo que preveo, un campo muy difícil de interpretar y con muchas alternativas. Va a ser un gran desafío».

La temporada de 52 SUPER SERIES está siendo claramente dominada por el Quantum Racing. El velero norteamericano ha ganado las tres primeras pruebas del circuito 2016: «El favorito es el Quantum, pero también está el Azzurra (el barco que defiende el título mundial de 2015). Ellos dos son los grandes favoritos, pero todos intentamos llegar a su nivel, pero no es fácil».

Postigo navega en el Provezza, uno de los veleros que más ha evolucionado en las últimas temporadas, aunque está aún a un paso de los grandes. «Siempre andamos terceros-cuartos, liderando el grupo que va a la caza de los mejores. Lo que deberíamos hacer para ganar el Mundial de Menorca es navegar mejor que los demás y que el Quantum no navegue igual que lo está haciendo esta temporada. Va a ser un poco complicado porque están muy fuertes», admite el cántabro.

Al margen de los entrenamientos, a los regatistas y a los equipos de tierra ya les ha dado tiempo de conocer las bondades de Menorca: «Toda la isla es un placer. Simplemente el viaje del hotel al puerto, viendo lo bonita que es la Isla en el interior con sus campos, y llegar a este puerto es un gran placer. Las instalaciones del Club Marítimo son perfectas y nos ofrecen todas las garantías para el deporte profesional. Pero, sobre todo, lo más impresionante es salir de este increíble puerto natural navegando para hacer la regata fuera es algo único».