El nuevo campeón insular, el ciutadellenc Francesc Campins, durante una partida disputada el pasado sábado en Sant Lluís | Inés Solá

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El joven ciutadellenc Francesc Campins Machado se coronó campeón absoluto en el Campeonato de Menorca de Ajedrez, cuya 61 edición terminó el pasado fin de semana en Sant Lluís. Campins, al que se le intuye cierto recorrido en el ámbito de los tableros, cerró su participación con una nueva victoria para alcanzar los 7.5 puntos sobre 8 posibles, haciéndose así con su primer cetro insular y convirtiéndose por extensión en el vigésimo sexto ganador que la historia del torneo ha conocido.

El ferrerienc Guillem Coll alcanzó la segunda plaza, mientras que el ciutadellenc y exfutbolista del Penya Ciutadella, Albert Fraga, completó el podio al conseguir la tercera posición.

Sobre un total de 38 participantes, el Insular 2014 de Ajedrez disfrutó de un notable epílogo, enmarcado en la Sala Polivalente Albert Camús de Sant Lluís y bajo el arbitraje de un muy firme Joan Cubas en la toma de decisiones. El ciutadellenc Francesc Campins, que anduvo cerca del éxito en la edición de un año atrás y partía en el número 2 del ránking, mostró una regularidad que no admitió réplica en la presente para cerrar el torneo con otra victoria que reafirmó su condición de campeón. Tras él calificó, a 1.5 puntos y en segunda posición, el experimentado escaquista de Ferreries, Guillem Coll Pons, quién no registraba cotas tan elevadas en la cita insular desde que en los años 80 cosechara un par de títulos (1985 y 87). En contraste, la tercera plaza se la adjudicó el joven Albert Fraga. El exfubolista del Penya Ciutadella insiste en su permanente progresión, y en base a su juego enérgico e incisivo, obtuvo una puntuación de 5.5, suficiente para hacerse con el bronce en la cita.

Cristian González, subcampeón juvenil, endurecido en su juego según el análisis de Simó Solà, consiguió 5 puntos, al igual que Joan Florit, campeón en súper 65, Lídia Comellas, vencedora de la competición femenina, el reaparecido Eugeni Martí y el sorprendente Sergi Martí.