La empresa Autocenter situada en el Polígono de Maó entregó a algunos de los jugadores el coche, de la marca Citroën, con el que se desplazarán durante su estancia en la Isla. - D.G.-P

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El partido del domingo, entre otras, tuvo dos historias bien definidas y diferentes. Por un lado fue el debut en competición de algunos de los jugadores más importantes del equipo y por el otro fue 'un domingo más' para los que ya están acostumbrados a jugar, y sobre todo, a ganar en el Pavelló Menorca. Así se comprende y se justifican los nervios por querer agradar que se hicieron patentes en el juego de Raviv Limonad, en el poco movimiento de Ivan Radenovic o en la falta de espectáculo en las acciones de Jakim Donaldson. También se entiende que tuvieran que salir dos 'veteranos' como Diego Ciorciari, en el primer tiempo, y Cuthbert Víctor, en el segundo, para desatascar el partido y buscar el triunfo.

Porfirio Fisac demostró que se estudió a la perfección el juego del Menorca en el Memorial Timoner. Vio cómo ganó Paco Olmos la partida a Pepu Hernández y cortó esa afluente de posibilidades. Por eso Radenovic nunca tuvo libertad de movimientos, ni tampoco Donaldson, que firmó la que será una de sus actuaciones más discretas de la temporada. "Puede que algunos jugadores que estuvieron más 'tapados' con el paso del tiempo lo dejen de estar", admitió el técnico.

Desde el olvido de los 'scouts' vallisoletanos emergieron Victor, Ciorciari, Caio y Huertas para tirar del carro y sumar la primera victoria en el debut del equipo. Un triunfo ampliamente celebrado por la afición del Pavelló, artífice con su apoyo.

Radenovic admitió ayer que no estuvo en sus mejores números –y más tras la exhibición en el Memorial en el que sumó 34 de valoración– y señaló que "no fue un gran partido para mi personalmente, pero sí lo fue para el equipo, por lo que estoy muy contento por el trabajo del grupo". Demostró el grupo de Olmos que cuando las lanzas del equipo no están afiladas es el turno de los arqueros. Arqueros como Ciorciari, que desde 6'75 mantuvo al equipo en el partido en el primer tiempo cuando en la pintura la productividad ofensiva era nula. Su 4 de 4 en triples llegó porque "los primeros tiros entraron y luego pude lanzar más tranquilo".

Ciorciari admitió que "la ansiedad o el nerviosismo en el debut era predecible, fue algo negativo en algunos momentos y se notó y por eso es doble la victoria, algunos jugadores importantes no estuvieron finos y el banquillo estuvo espectacular y eso tranquiliza a la afición, al entrenador y al equipo". Ciorciari demostró de nuevo su capacidad para manejar al equipo a un ritmo al que pocos bases pueden llegar. Superó a Dumas y a Stanic demostrando que él sabe lo que es el Pavelló y qué hacer para ganar. "Empezar con victoria es bueno para llevar la dinámica positiva en el trabajo", dijo, y admitió que "intentamos ir adelante en la Liga" y de momento "trabajaremos esta semana para que el partido ante el Joventut se parezca lo más posible al del Memorial Timoner".