El histórico presidente del CD MIgjorn, Sito Riudavets (1990-2002 y 2005/09), ayer en Los Nogales. | Gemma Andreu

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Con el veterano y omnipresente Sito Riudavets como presidente y el ferrerienc Antoni Pons Riudavets como entrenador, el CD Migjorn consiguió el doblete y quedó en tercer lugar en los Playoff de ascenso a Tercera División de la temporada 1997-1998. Ahora, casi 30 años después, el club verdiblanco está por vez primera y en lo que para muchos es estar viviendo un sueño, en la categoría balear. Y este domingo en el Municipal de Los Nogales se vivirá el gran derbi local ante el CE Mercadal; esta vez, de manera inédita, en Tercera RFEF. Sito Riudavets, 16 años presidente del Migjorn, si bien aquella 97-98, de haber subido él era reacio al ascenso, ahora, pone en valor la valentía y trabajo de club y equipo en esta temporada.

Si bien a Riudavets le gustaría poder ir con más asiduidad a Los Nogales– está en el casal de los jubilados de la localidad–, el exmandatario sigue el día a día del equipo y en el último partido de local estuvo presente, en la polémica derrota 1-3 ante el Platges de Calvià. «Cuando puedo voy a verlos y hablo con los directivos y el entorno porque va mucha gente al Migjorn. Este equipo, teniendo en cuenta la plantilla que se pudo hacer, hace lo que puede y compite cada semana. No se le puede pedir mucho más pienso», decía ayer, desde el mismo campo que este domingo acogerá el encuentro de rivalidad local. «Pienso que faltan jugadores con experiencia en Tercera en el equipo y club y plantilla sabían donde iban; pienso que somos un equipo de Regional que jugamos en Tercera», razona Riudavets. «Mucha gente y la directiva a la hora de decidir el salto lo vieron como una oportunidad para vivir el sueño de jugar en nacional, como hito histórico en los 52 años de historia del club», narra el antiguo dirigente, que si bien no se opone a que estén en Tercera, en verano era de los que pensaban que no era lo oportuno. «No lo vi claro y lo hice saber; a mí me gusta competir y ganar. Pero repito, no estoy en contra y, de hecho, les ayudo en lo que puedo. Están trabajando mucho, equipo y directiva».

Sito Riudavets, para el que el Migjorn es su vida– pese a ser consciente de la delicada situación en la tabla– ve como el Migjorn, «siempre compite y da la cara, con algún partido perdido por algún detalle. No podías esperar mucho más y Biel Medina es un gran entrenador. ¿Cambiarlo? Qué va, el trabajo es muy bueno y hay lo que hay, por lo que salvarse será muy difícil», advierte, viendo como la fiel afición y la junta, «lo acatan, con la idea de luchar hasta el final. Vivimos un sueño que jamás hubiera imaginado y sabía que el club no tiraría la casa por la ventana con fichajes y demás. Hicieron el equipo que se pudo y al menos no quedará deuda si se baja», piensa en voz alta el migjorner, mientras rememora aquellos partidos de las fiestas de Sant Cristòfol, «en los que no teníamos ni campo de fútbol y jugábamos en una ‘tanca’, con refuerzos de Ciutadella», recuerda, entre risas.

Derbi de Los Nogales

Recurre Riudavets a la frase hecha de que, «un derbi es un derbi», para hablar del Migjorn-Mercadal de este domingo. «Siempre son partidos especiales y puede pasar cualquier cosa ante un Mercadal con una buena plantilla, reforzada y con años ya en la categoría. Pero en Es Migjorn Gran hay ganas, en el pueblo ya se habla y por qué no dar la sorpresa», exclama. «Históricamente siempre ha sido especial un Migjorn-Mercadal y antiguamente la rivalidad era máxima y eran partidos ‘calentitos’, sobre todo entre la gente más mayor, por aquello de que Es Migjorn Gran era de Es Mercadal antes. Ahora es todo más sano», abunda. «La rivalidad deportiva está, puede pasar cualquier cosa y vencer sería una inyección para el Migjorn».