El torneo, que se dirime a partido único, enfrenta por vez primera en su corto recorrido a dos equipos de diferente categoría, lo que no ha sucedido nunca en el pasado. El Migjorn, que en la actual campaña disfruta de su bautismo en Tercera RFEF, jugará por el título como vigente campeón de la liga menorquina, mientras que el Sporting de Mahón, inmerso en el escenario local (ahora denominado División de Honor Menorca) lo hace como ganador de la Copa 2023-24 (los blanquiazules, además, y gracias a su reciente triunfo en la edición copera de este curso, se han asegurado un lugar en la Supercopa 2026).
A priori, el Migjorn, por su condición de equipo de categoría superior, parte como favorito al éxito, pero varios factores quizá mitiguen dicho favoritismo, como puede ser la difícil dinámica en que se encuentra enfrascado el equipo que dirige Biel Medina, colista de la liga balear, o por contra, el buen momento en cuanto a resultados en que reside el cuadro de Maó, como también el hecho de que la cita se enmarque en un campo neutral. A partir de aquí, el césped dictará sentencia sobre quién entona el alirón del primer título del curso 2024-25.
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