TW

Advertimos en el preámbulo de la Eurocopa que anoche concluyó de modo sublime para la selección de la necesidad y motivaciones de confiar en los ‘De la Fuente Boys’.

Dentro de la lógica incertidumbre que genera una competición del calibre del torneo continental de selecciones por excelencia, no existían antecedentes, sin embargo, para contemplar la cita en suelo germano desde la desesperanza. Con certeza, la fiabilidad con que la Roja solventó sus compromisos previos a abordar la competición incluso alimentaron tal impresión.

Con todo, procede reconocer que hasta que no se logró subyugar al combinado teutón y anfitrión en los cuartos de final, pocas voces proyectadas desde el fútbol español se atrevieron a proclamar el favoritismo de los nuestros.

En ese sentido, no cabe duda de que el partido de Múnich se considerará, en adelante y cuando lo cronología futbolística se ocupe de evocar la Euro 2024, un punto de inflexión en el recorrido español en la misma.

El cual, a partir de las posteriores victorias en ‘semis’ ante la Francia de un decepcionante Mbappé y en la final de ayer contra Inglaterra (que se mantiene gafada en ‘territorio Euro’, puesto que nunca ha logrado alzarse con el torneo) deparó un triunfo incontestable, de ley, en tanto que España ha derrotado sucesivamente a los tres equipos que mayoritariamente juzgamos como grandes candidatos al éxito.

Asimismo, el triunfo, y para engordar su valor, sitúa al conjunto español al frente del palmarés del campeonato con cuatro cetros, desempatando a tres con Alemania (durante lustros catalogada como tótem de la Euro, ahora por detrás nuestro), y reafirma a nuestro fútbol como una de las primeras potencias del planeta, ya claramente por encima de paradigmas otrora inalcanzables como Italia, Países Bajos, la misma Francia…

Y quizá sea eso lo más estimulante, en términos ‘medioplacistas’, el revisar el joven y radiante talento que, en parangón a otros clásicos adversarios, atesora el equipo de Luis de la Fuente, con perfiles como Yamal, Nico Williams (uno del Athletic, goleador ayer por cierto, junto con Oyarzabal, de la Real, para que luego se quejen algunos...), Dani Olmo, Unai Simón, Rodri… que sin duda, cuanto menos, nos permite vislumbrar un horizonte de lo más ilusionante a solo un par de años de afrontar una nueva Copa del Mundo... España reina otra vez. Europa, a nuestros pies.