El incidente ocurrió en la primera parte mientras se jugaba el Alaior-Sporting de Mahón.

| Gemma Andreu

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La junta directiva del Sporting de Mahón ha tomado la decisión de apartar dos semanas del equipo a su jugador, Juli García Díez, por haber agredido a Andreu Vidal, delegado de campo del CE Alaior, en el partido que enfrentó a ambos equipos el pasado domingo en Los Pinos.

El club mahonés, no obstante, aguarda que el Alaior también reconozca que el comportamiento de su delegado estuvo fuera de lugar, con lo que propondrá que se reparta la responsabilidad para abonar las gafas que le rompió Juli cuando le propinó el puñetazo.

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Aunque Vidal aseguró ayer a este diario que no había insultado al jugador, el delegado del Sporting, Biel Allés, único presenta en la escena junto a los dos protagonistas, sí vio como aquél cogía al jugador con las dos manos por el pecho y lo echaba contra la pared después que el futbolista le hubiese llamado «borracho», «esa es la realidad de lo que pasó, así se lo dije a la policía y si el delegado lo niega está mintiendo», explicó ayer Biel Allés a este diario. La reacción del jugador al ver las manos del delegado encima fue agredirle. Los hechos sucedieron poco después de que Juli fuese sustituido durante la primera parte. Al llegar al vestuario y ver que estaba cerrado propinó varias patadas a la puerta por lo que delegado de campo se dirigió a él y fue cuando se desencadenó el incidente.

«Pedimos disculpas al Alaior por lo que hizo nuestro jugador y por eso le sancionamos, pero si un delegado de nuestro club actuara como lo hizo el del Alaior también tendría que tener una sanción», indica el presidente mahonés, Fernando Osuna. El mandatario llamó ayer a Toni Alzina, presidente del Alaior, «para buscar una solución conjunta, que ellos admitan que su delegado obró mal por lo que no toda la culpa es del jugador, aunque su comportamiento es muy feo y más llevando la camiseta del Sporting».

El club mahonés recuerda que este mismo delegado del Alaior ya estuvo implicado en otros hechos tensos, esta misma temporada, en un partido entre sus equipos juveniles por el que el Alaior le remitió una carta disculpando su actitud. «Que cada club asuma su responsabilidad y si el Alaior no quiere hacerlo, pues ya decidiremos nosotros. El jugador no cobra y por tanto no le podemos poner ninguna sanción económica».