Menorquinistas y ferrerienses jugaron un encuentro muy competido - Javier

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Con más apuros de los previstos el CD Menorca se adjudicó el derbi menorquín de la Liga Nacional juvenil en el partido disputado en el nuevo Estadi Maonès (2-1).

El equipo de Lluís Vidal suma así la undécima en veinte partidos, que le acomoda en la segunda plaza del campeonato gracias al tropiezo del Penya Ciutadella en el feudo del San Francisco.

El Ferreries de Toni Goñalons, colista desahuciado, sin embargo, planteó un partido valiente y ofreció una imagen combativa y de notable disposición sobre el terreno de juego que no se corresponde con su clasificación ya que sólo ha sumado un punto en veinte jornadas. Ayer, quizás, hizo méritos para haber sumado otro aunque las mejores ocasiones fueron para el cuadro local.

Los azulgrana, que ayer vestían de blanco, se pusieron por delante a los 12 minutos en el marcador gracias a un penalty transformado por Fabricio que además supuso la expulsión de Gabriel Villalonga al ver la segunda amarilla en sólo 11 minutos. La inferioridad numérica dio confianza al Ferre y dejó más desconcertado al Menorca. Sin embargo, todavía en la primera parte, los de Vidal lograron restablecer el empate gracias a una nueva pena máxima, transformada por Soto.

En la reanudación, el planteamiento ferreriense se trastabilló cuando Marc Urbina conectó un excelente disparo cruzado desde el interior del área que fue directo a la escuadra del meta cadete ferreriense.

El Menorca templó su fútbol entonces, pero nunca consiguió imponer el ritmo preciso para rematar el partido. En una contra el Ferreries, que también se quedó con diez por expulsión de Alex en el minuto 63, pudo haber logrado la igualada pero el balón disparado por David fue de poste a poste y no entró. También los azulgrana remataron un balón a la madera, y tuvieron otro par de acciones claras incluido un posible penalti en el área ferreriense.