Los parones benefician a unos y joroban a otros. La competición nunca se para a gusto de todos y por eso los tres representantes menorquines del grupo balear de Tercera División se han marcado como objetivo en esta tarde arañar todo lo que sea posible sin reparar a quién afectan. El Ferreries tiene, a partir de las 16.30 horas en Sant Bartomeu, una ocasión inmejorable para abrir brecha con un rival directo, el Espanya, mientras que el Alaior y el Mercadal deberán lidiar con el Binissalem y el Santanyí a domicilio y con bajas importantes.
De los enfrentamientos más atractivos, el Ferreries se lleva la palma. El grupo de Joaquín Andújar tiene ante si la posibilidad de desahuciar al Espanya en la zona baja y tomar aire en vistas de lo que pueda traer consigo la segunda vuelta. Los azulgranas despidieron el 2011 cayendo en Sant Martí en el derbi en un partido al que le faltaron goles y buscarán redimirse en la clausura de la primera vuelta ante un rival que sólo ha ganado tres partidos, está a un punto del Ferreries y que marca más y recibe menos goles. "La victoria pasa por tres aspectos, ser conscientes de que nos jugamos mucho, debemos tener el balón y presionar a muerte al rival", explica Joaquín Andújar, que no podrá contar con su mejor delantero, Kaké, que lleva nueve goles, que no ha podido regresar a la Isla por motivos familiares, así como las bajas de Joshua Tortolero y de Omar Hernández que han dejado el equipo.
"Sería bonito dedicarle la victoria a Kaké por lo mucho que nos ha ayudado en lo que va de temporada pero también para la afición que sabe lo que sufrimos y nos sigue apoyando", concluyó el entrenador.
El Alaior, con la moral subida tras la última victoria ante el Felanitx que le ha permitido auparse a la lucha por eludir las plazas de descenso, buscará dar la primera campanada del año con la visita al Binissalem, segundo clasificado. "Nos viene un calendario muy complicado y no nos queda otra que salir en cada partido a por los tres puntos sin pararnos en pensar contra qué equipo jugamos" asegura Diego Moreno, que no podrá contar para este partido con el delantero alaiorense Joel Marqués, ni con Víctor, ambos sancionados, así como con los lesionados Joan Villalonga y Andreu.
Para el técnico, la victoria en Binissalem pasa por "poner el ritmo al partido y apretar todas las salidas de balón porque son un equipo veterano y si logramos cansarles tendremos alguna opción".
Complicado también pinta el duelo del Mercadal. Los pupilos de Yeray Rodríguez jugarán en Santanyí en busca de cerrar la primera vuelta con una victoria que le aúpe en la tabla. "Los jugadores están muy motivados después de ganar el derbi, además no hemos parado demasiado de entrenar por lo que quieren salir a jugar cuanto antes" explica Yeray, que deberá asumir las bajas de David Camps, sancionado por acumulación de amarillas, y de Jandro que arrastra molestias en su rodilla.
"Hay que aprovechar que es la primera jornada del año y que les podemos coger desprevenidos para sumar una victoria", valoró el técnico canario.
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