En ese último apartado, es evidente que la situación en que se halla el equipo de Javi Zamora sugiere la necesidad de empezar a engordar su casillero de victorias a un ritmo superior al acreditado en tiempos recientes (un triunfo en sus últimos seis partidos y solo dos alegrías en casa, asimismo sobre seis oportunidades), fundamentalmente también para tratar de huir de esa zona candente de la tabla clasificatoria en la que el cuadro insular lleva instalado demasiadas semanas (décimo cuarto, 4-9, idéntico récord al corte que delimita el descenso).
Sin Jordan Davis
Y en lo anímico, es evidente que ganar siempre es sinónimo de alegría, en la ocasión más lo sería si cabe a raíz de la marcha de Jordan Davis, un descollante talento ofensivo que después de un mes y cuatro partidos al servicio del proyecto insular ha optado por emprender una nueva aventura profesional en el baloncesto heleno.
Su partida, que deja al Menorca huérfano de quien ha sido su gran bastión ofensivo durante el mes de diciembre (26.5 puntos por cita, los promedios del escolta estadounidense en la Isla), genera un reto mayúsculo a un colectivo ansioso por probar y demostrar su capacidad de poder ganar sin él, pero que a la par se ha ‘acomodado’ y fiado todo en sus últimas intervenciones a la calidad resolutiva de Davis.
Habrá que ver, en los instantes más térmicos del duelo de este domingo y desde ahora, sobre quién recaen las responsabilidades, pero lo que no admite cuestión, por otra parte, es que nos encontramos en el umbral de una nueva fase de la temporada para el Hestia Menorca.
Reincorporaciones
Así lo impone tan sensible baja, como también, en menor medida, la reincorporación al roster insular del ala-pívot serbio Marko Lukovic. Ausente desde la segunda semana de noviembre a raíz de su lesión, lo que derivó en la venida de Sean McDonnell, desde estas páginas ya se ha comentado durante esta semana su retorno a la acción, también como otra de las cartas a jugar para mitigar la salida del escolta de Las Vegas, lo que por otra parte confirmó también el propio Javi Zamora en el preámbulo de la Navidad.
Es evidente que ese cambio de cromos concede al Menorca, sino más tonelaje, sí más centímetros, un factor siempre relevante. Por lo demás, será el rendimiento al que el serbio dé curso en su retorno lo que permitirá calibrar con exactitud las bondades de su vuelta.
Adversario
En lo que concierne al rival de este domingo, último de 2024, el HLA Alicante, el de inesperado sería el calificativo que mejor se ajustaría para definir su estado en la clasificación. Plaza de pasado ACB y conjunto cuartofinalista en las eliminatorias por el ascenso del curso previo, ningún pronóstico contempló tan pésimo arranque de temporada por parte del proyecto alojado en la Costa Blanca, que ha llegado a igualar junto con el Morón andaluz (que por su parte aun no ha ganado y abunda en ello) el peor inicio de la historia en LEB al encadenar diez derrotas en las primeras diez jornadas.
Pero el lógico relevo en el banquillo en función de tan desastrosa dinámica, desde hace un mes ‘propiedad’ del entrenador mallorquín Rubén Perelló, y una serie de movimientos en plantilla durante este mes de diciembre con las incorporaciones de Sergio Llorente, del danés Sebastian Aris, el lituano Mindaugas Kacinas y esta semana, del ala-pívot catalán Ignacio Rosas, han servido al grupo alicantino para experimentar una metamorfosis que ya ha empezado a tener reflejo en su juego y en sus resultados.
No en vano, Alicante jugará en la Isla después de haber ganado dos de sus últimos tres partidos (ambos en su pista, anotando 104 y 95 puntos) y con la ambición de buscar una victoria que le permita seguir revitalizándose, lo que multiplica, desde la óptica menorquina, la impresión de que ganar permitiría a los de Javi Zamora cerrar el año con una sonrisa, recuperar sensaciones, mostrarse como un colectivo capaz de ganar sin Jordan Davis y además, poder abrir otra vez brecha en la clasificación en relación al HLA Alicante. Un partido, muchas motivaciones.
El apunte
«Es una situación compleja sin Jordan, pero le deseo lo mejor»
1 comentario
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Convendría ganar al menos un partido más antes de que finalice la primera vuelta , esta temporada con once victorias probablemente sean suficientes para alcanzar la salvación ya que el Morón lo tiene casi imposible .